Luego del percance en la etapa anterior, el Subaru Forester Nº 369 de José García y Mauricio Malano, tuvo un rendimiento sostenido. Largó desde el puesto 78º, alcanzando el 34º lugar en la etapa, luego de 5h56m40s y 477 Km recorridos, en la especial que unió Copiapó con Antofagasta en la República de Chile, siendo el segundo mejor piloto argentino, detrás de Lucio Álvarez quién terminó undécimo en el parcial.
Esta importante labor le permitió avanzar en el clasificador general al 57º puesto y recuperar más de 20 lugares desde la partida.
El equipo no tuvo prácticamente día de descanso y arrancó muy bien la segunda mitad de un Dakar que ya dejó 50 autos en el camino de los 161 que largaron desde Mar del Plata. Un muy buen trabajo de José García navegado prácticamente sin errores por Mauricio Malano, le permitieron recuperar el protagonismo de la carrera más difícil del mundo.