Uno de los hijos de Claudia Lorena Arias (30), que tiene 11 años y que sobrevivió al triple femicidio del barrio Trapiche de Godoy Cruz, continúa internado en el Hospital Humberto Notti y el miércoles por la mañana, cuando lo estabilizaron, le quitaron un pedazo de la hoja de un cuchillo que ahora es clave en la investigación.
Además de las pruebas de ADN y la comparación que harán con las muestras de sangre, el análisis de las huellas y otras medidas más, se suma el peritaje de ese elemento para hacer un cotejo con las armas blancas que secuestraron el lunes en Ciudad y que habría usado Daniel Zalazar (30), el detenido.
Fue tal el ataque que sufrió el menor que recibió varias puñaladas en la cabeza y en otras partes del cuerpo aquel domingo en el barrio Trapiche, que los médicos le encontraron un pedazo de un arma blanca incrustado en el cráneo. Luego de ser intervenido, le quitaron "un pedazo de cuchillo" que fue remitido a los laboratorios forenses para su estudio.
Esta evidencia es de importancia porque se suma a los elementos que secuestraron el lunes por la tarde en una acequia y vereda de calle Primitivo de la Reta, cerca de la casa del profesor de Taekwondo detenido, en pleno centro.
Entre esas pruebas, encontraron ropa con sangre, zapatillas y un paquete de guantes de látex, utilizados en cirugías médicas y que habría usado Zalazar para asesinar a Arias, a Susana Ortíz (45) y a Vicenta Díaz (90). Pero además incautaron dos cuchillos: uno tipo serrucho y otro de carnicero.
A una de las armas blancas le faltaba un trozo de la hoja por lo que será comparada por los peritos para saber si coincide y si pertenece al fragmento que extrajeron de la cabeza del nene de 11 años. Si el resultado es positivo, se incorporará de inmediato al expediente que instruye el fiscal Santiago Garay, de Homicidios.
El triple femicidio de Arias, de su tía Susana Ortíz y de su abuela Vicenta Díaz, sucedió el domingo pasadas las 4 en el barrio Trapiche. Zalazar, con la excusa de llevarle dinero para su hija, fue a visitar a Lorena a la casa de calle Entre Ríos pasadas las 0.30 y allí discutieron.
Luego el único detenido por el triple femicidio habría atacado a las tres mujeres, a su propia hija y a un nene de 11 años. Los menores salvaron sus vidas de milagro y fue otro hijo de Arias, de sólo ocho años, quien se escondió en el baúl de un auto -un Chevrolet Clasic- y llamó a su otra abuela.
Zalazar fue detenido a las 10 de ese domingo cuando era atendido en la guardia del Hospital Central. Luego fue imputado y el lunes lo enviaron a la penitenciaría. En la actualidad está imputado por triple femicidio criminis causa.