Las pruebas complican aún más a Andrés Di Césare (23), el principal y único detenido por el crimen de Julieta González (21), la chica que había desaparecido para el Día del Estudiantes y que fue hallada muerta el martes 27 de setiembre en Cacheuta, Luján. Al joven, hijo de un empresario del transporte, le secuestraron el auto donde habría trasladado a la chuca y las pruebas, conocidas en las últimas horas, revelaron que estaba "lleno" de manchas de sangre. Ahora analizarán si pertenecen a la víctima.
El Ford Fiesta Kinetic negro de Di Césare es parte fundamental en el caso de la chica que fue brutalmente asesinada a golpes. Cuando la hallaron, los peritos precisaron que llevaba al menos 48 horas muerta. Es decir, que la habrían mantenido oculta en algún lugar. Además, analizaron unas cámaras de seguridad donde se observaba a una camioneta arrojando unos elementos cerca de la destilería, donde encontraron la campera y el DNI de Julieta.
Por esa razón, una de las medidas que ordenó la fiscal Claudia Ríos, fue peritar el vehículo y personal de Policía Científica realizó el trabajo con un escáner y, tras el barrido electrónico, detectaron manchas hemáticas en el habitáculo. "Lo desarmaron entero", precisaron.
Los resultados fueron positivos: hallaron sangre en los cinturones, tapizado, en el techo y hasta en las alfombras. El imputado por femicidio había confesado tras su captura que a la joven la había matado ese mismo día que desapareció y que, incluso, había lavado el auto para borrar evidencias.
Pese a esa situación, los peritos encontraron estos rastros que ahora serán fundamentales en el expediente porque comprometen aún más a Di Césare, quien fue detenido mientras salía de la empresa de su padre en Alsina y Maza de Gutiérrez, Maipú. Luego fue imputado por homicidio agravado por femicidio.
Los sabuesos ahora deberán determinar si estas muestras pertenecen a sangre humana y si, el resultado es positivo, se realizará un cotejo de ADN para confirmar si el patrón genético corresponde al de Julieta. Una vez que tengan estos resultados, la evidencia será incorporada como una prueba en contra del imputado.
El sospechoso, en su confesión, había asegurado que "no iba a meter a nadie" en el hecho por lo que sospechaban de que estaba encubriendo a otra persona. Sin embargo, hasta el momento, es el único detenido. Otra de las pruebas que espera la fiscal es el resultado que se hizo con muestras de piel que extrajeron de las uñas de la víctima para también confirmar si hay coincidencia genética con Di Césare.