El paraguayo que los 33 se "tatuaron" en el corazón
Pablo Palacios Alvarenga tiene 28 años y nació en Luque departamento de Paraguay, ayer por la noche la rompió en el Legrotaglie anotando tres conquistas para la goleada del Lobo 4 a 1. MIra los goles.
Su hat trick no será fácil de olvidar para la memoria de los hinchas del Lobo, que por estos días se regocijan de alegría con el juego vistoso y efectivo que su equipo transmite desde adentro. Ellos desde afuera sufren pero gozan a la vez con este "tiki-tiki" que volvió un día y quiere quedarse por muchos "soles" mas.
"Soles con goles" que trajo desde Sol de América un letal artillero, de doble apellido y altura de pescador del área: Pablo Palacios Alvarenga; se escribe para las formaciones y se suma a las estadísticas, goleador de pura raza y con un presente impreso en el alma ya, de los tantos "babosos" que no paran de soñar.
Tatuado en las pierna, este espigado artillero tiene el nombre de sus hijos; Dane, Sol y Benjamín, y por el resto del cuerpo las batallas que el fútbol les vio ganar. Guarda quizás un espacio en su piel, para inscribir el ascenso que el Lobo quiere conseguir.
Por ahora se llevó la primera pelota a su casa: "Si la tengo que pagar, la pagó" dijo el "Paragua" entre risas en la felicidad del vestuario ganador. Nadie se lo objetó y esa redonda que tres veces acompaño hasta el fondo de la red con su impulso, se marchó al seno de su hogar.
Tres goles a Desamparados, cinco en el campeonato, punta absoluta de su equipo, complicidad y efervescencia de los hinchas, que ya tatúan con tinta blanquinegra: Pablo Palacios Alvarenga.