Lucía salió de la escuela y con una amiga del colegio se encontraron con dos hombres. Ellos le habrían vendido marihuana. Según cuentan sus padres, no se drogaba. Pero ya sea por curiosidad o por motivos aún no esclarecidos, compró el porro.
Lucía salió de la escuela y con una amiga del colegio se encontraron con dos hombres. Ellos le habrían vendido marihuana. Según cuentan sus padres, no se drogaba. Pero ya sea por curiosidad o por motivos aún no esclarecidos, compró el porro.
Hay versiones que señalan a la amiga que la ayudó de ser "la entregadora". Incluso varios sostienen que no era la primera vez que la joven presentaba a sus amigas a estos dealers.
Lucía compró marihuana con la ayuda de su "amiga"
Lo que comenzó como una compra de marihuana, terminó en una cruel y macabra violación, en donde la joven fue sometida y torturada hasta la muerte.
El viernes pasado, Lucía salió del colegio y conoció a dos hombres: Matías Gabriel Farías, de 23 años, y Juan Pablo Offidani, de 41. Aparentemente, el primero sería amigo de la compañera de Lucía, también menor de edad. Juntas, las jóvenes se acercaron a ellos, conversaron y acordaron una compra de marihuana. Luego, el sábado a la mañana, según contaron Marta y Guillermo, padres de Lucía, la joven dejó la computadora en el comedor y salió. Pero ya nunca regresó.
Lucía fue a la casa de Farías y fue engañada
Tal como figura en la causa, la adolescente marplatense, quien cursaba el anteúltimo año en la secundaria, salió de su casa, ubicada en la calle Nápoles, el sábado al mediodía. Se dirigió hacia la vivienda de Farías, ubicada en Racedo y Diagonal Centro. Fue por su voluntad y, al parecer, una vez que ingresó al domicilio, fue engañada y perdió todo control sobre su voluntad.
En la vivienda la joven consumió cocaína y marihuana. Durante horas, la joven permaneció en el interior de la propiedad de Farías, quien también consumió distintas sustancias.
La joven, totalmente drogada y sin poder defenderse comenzó a ser torturada. Según consta en la autopsia, hicieron uso de ella como un objeto inanimado. Fue vejada, maltratada y manipulada Luego de varias horas y producto de la gravedad de las torturas, la joven murió tras ser violentamente violada.
Luego, sin vida y tras ser lavada para intentar borrar signos del maltrato, la joven fue trasladada a la Sala Sanitaria de Playa Serena, pero no pudieron reanimarla. Los sospechosos aseguraron que la encontraron "desmayada" por una sobredosis, pero los médicos detectaron el horror que causó la muerte de la joven.
LA INVESTIGACIÓN
La fiscal en la causa, María Isabel Sánchez, en una conferencia de prensa brindada para comentar el avance de la investigación, no escapó al espanto que provoca el caso y lo puso de manifiesto revelando los detalles: