Mujeres del vino argentino

GABRIELA BERTONA: "Me alegra mucho ver a los jóvenes acercándose al vino"

Bromatóloga y Enóloga. Gabriela es, junto a su familia, productora de uva para vinificación.

Por Claudia Corin

Gabriela Bertona es Bromatóloga y EnólogaEs, junto a su familia, productora de uva para vinificación. La convocamos junto con otras profesionales del mundo del vino argentino para entrar en sus actividades y así conocer cómo participa cada una dentro de la cadena productiva.

Al consultarle sobre la contratación de mujeres en la industria, Gabriela nos dice: "Es un poco más complicada la inserción ya que ciertos trabajos requieren fuerza y algunas empresas priorizan a los hombres para las bodegas y las mujeres para el laboratorio.

Creo que es indistinto dependiendo del área en que te desempeñes. Es un poco más difícil ingresar en las bodegas en el área de elaboración siendo mujer, ya que los comienzos requieren tareas con esfuerzo físico, pero en otras como laboratorio, controles de calidad, etc. son preferidas las mujeres.

Creo que las mujeres somos más detallistas y delicadas lo que para ciertas tareas es muy beneficioso", detalla.

"Pienso que la vitivinicultura argentina está atravesando momentos de cambio profundos. Venimos de años donde la industria ha sufrido por políticas nacionales que no ayudaron al crecimiento del sector, es más, no resulta difícil encontrar viñedos abandonados que no han podido sobrevivir a los aumentos de insumos, cargas sociales y al estancamiento de los precios. Con la pequeña movilización del dólar ha habido un reacomodo parcial de los precios que espero ayude a comenzar a movilizar el sector.

El consumo de vino se ha instalado con gran esfuerzo en el mercado y me alegra ver como en estos días es común ver tanto en bares y boliches a gente joven consumiendo vinos o espumantes. Este mercado ha crecido mucho en los últimos años y si bien aún queda trabajo por hacer frente a la competencia, es sumamente positivo el hecho de que el vino ya no sea considerado un producto sólo para gente mayor y de alto poder adquisitivo, comenta a Sitio Andino.

Encontrar productos de buena calidad y a precios razonables ayuda a que se convierta en una bebida más popular frente a la cerveza, gaseosas o tragos de espirituosas.

Se debe trabajar todo lo que hace a la cultura, cursos, clases, nociones básicas sobre el vino que lo conviertan en la mente del consumidor en una bebida mágica y especial y a la vez accesible, no debemos asustar al consumidor sino invitarlo a descubrirlo.

Creo que las exigencias son mayores para las mujeres en la industria, al principio hay que demostrar que merecemos ese lugar pero una vez que se ingresa las exigencias laborales en mi caso no han sido diferentes. La diferencia es que nuestro trabajo no termina con la jornada laboral y nos espera el hogar, opina Gabriela.

En mi caso no he sentido diferencia en materia salarial, asegura.

Decidí entrar al mundo del vino, cuando estaba en el último año del secundario aún indecisa sobre que estudiar me tomé un tiempo para hacer una experiencia en el exterior, viajé un año a Alemania en un intercambio cultural Estando allá, viví un tiempo en una casa donde el padre de familia era un apasionado del vino y como esto estuvo siempre en mi familia no era algo extraño para mí. Tras largas noches de charla y vino supe que esto era algo que me apasionaba y al regresar a Argentina comencé la universidad.

Entre sus comentarios, espera que siga creciendo porque sabe positivamente que no tenemos nada que envidiarle a las grandes capitales vitivinícolas tanto en tecnología como en técnicos la Argentina está muy bien posicionada.

Creo que las pocas medidas que el nuevo gobierno ha tomado ya han movilizado el mercado que estaba totalmente estancado, nos dice cuando le preguntamos sobre comercio interno.

No cree que tengamos que seguir ningún ejemplo vitivinícola, sino que debemos aprender a recorrer nuestro camino sin copiar ni imitar a nadie. Pretender trabajar como en el primer mundo es imposible ya que la cultura es diferente.

¾ Perfil

-¿Cuáles son los desafíos de la vitivinicultura?

-Tenemos que seguir creciendo en calidad sin impactar demasiado los costos. Trabajar más intensamente en la calidad de la materia prima ya que con los últimos años, de dura economía, muchos viñedos hay perdido calidad.

-¿Por qué no hay ·"derrame" entre lo que ganan las bodegas y lo que reciben los productores?

-Por falta de políticas reguladoras. El precio de las uvas esta manejado por dos o tres bodegas grandes que lo estandarizan para el resto y son ellos quienes monopolizan el mercado.

-¿Qué pensás de la "extranjerización" de las bodegas?

Pienso que no está mal adoptar ciertas características de nuestros vinos a los mercados externos pero no debemos en este proceso perder lo que nos hace únicos y especiales.

-¿De qué manera incidirá el cambio climático en el vino? ¿Crees que se están tomando las medidas necesarias para mitigar los efectos negativos?

-Está influyendo terriblemente en la calidad de las uvas, los productores deben replantearse sistemas de riego y curación y no seguir con las mismas recetas de nuestros abuelos que ya no se adaptan al clima actual.

-¿Crees que los emprendimientos inmobiliarios pueden atentar contra la vitivinicultura?

-No creo que estos emprendimientos vayan a atentar contra la industria en si la mayoría de los viñedos que se erradican para ellos son viejos y necesitan una renovación. Si bien vemos barrios donde antes veíamos fincas, también vemos nuevos viñedos en zonas vitivinícolas nuevas más altas y que gracias a la tecnología con la que contamos hoy se pueden trabajar.

-¿Imaginás Mendoza sin vitivinicultura?

-Crecí entre viñedos creo que jamás podría imaginar a Mendoza sin la vitivinicultura. Es parte de los que somos, de nuestra idiosincrasia.


De copas...

Para Gabriela, el varietal Bonarda es de sus preferidos e invita a degustarlo.

"Creo que el momento ideal para compartir un vino, puede surgir luego de un día de trabajo muy largo, al llegar a casa, en una cena con amigos celebrando o simplemente con tu pareja en una noche fría", nos aconseja y agrega: "Su juventud contagia esa energía de hacer los momentos de descanso un mar de sensaciones ocultas en una copa de buen vino".

-¿A mayor precio mejor sabor en un vino?

-¡No!, el precio puede indicar calidad o no, muchas veces en el precio del vino pagamos estrategias de marketing, estructuras de bodegas muy grandes o detalles de packaging que no interfieren en el sabor.

Además nos dice: "Creo que lo que no puede faltar es el equilibrio, tanto el exceso como la falta de aroma, sabor y color, resulta poco natural y no fluye con el vino, no invita a seguir tomando. Y seguro lo que se busca es no agobiar al consumidor.

Pienso que el vino tiene en sí mismo una mística especial por el simple y sencillo hecho de que su elaboración no es lineal, las mismas uvas con diferentes enólogos no producen un mismo vino, no hay dos botellas iguales y cada año tiene sus características especiales. Esto debe ser lo que nos llame a seguir descubriendo varietales, bodegas y zonas vitivinícolas".

Conociéndote...

Energía leonina a full. Seductora, culta y de mirada segura y pícara.

Tiene buen genio, siempre atenta al otro y sabe que lo que hace lo hace bien.

Esa seguridad se nota en su trabajo, en sus charlas, en su vida.

Ante la consulta si tuvo que dejar muchas cosas para ejercer su profesión Gabriela nos contesta:

"Siento que esta es una de esas profesiones que no puede ser ejercida si no se ama cada instante de ella. Las épocas de cosecha son estresantes e implican largas horas de trabajo y mucho esfuerzo tanto físico como mental. Se deja de lado toda vida social durante esos meses ya que sabemos que lo que no salga perfecto en ese momento no puede solucionarse luego.

Por suerte en mi caso soy la cuarta generación que trabaja en este mundo y para mi es natural".

Ama viajar y compartir esos viajes con amigos.

Tiene vasta experiencia en elaboración de espumantes y trabajó tres vendimias en California para la bodega Turkovich Family Wines.

Es muy joven pero cuenta con la experiencia de una profesional mayor.

Es bien vista por sus pares.

Cuando se le pregunta oriunda de qué pagos mendocinos contesta Lavalle y Maipú. Seguramente desde chica la acunaron esas tierras y no las separa.

Sobre su trabajo nos cuenta que puede ser agotador y muy relajado a la vez, en este momento se desempeña en la empresa familiar y realiza tareas varias tanto en el viñedo como administrativas cosa que le costó bastante ya que en la universidad se abarca mucho lo técnico pero poco lo administrativo.

Asegura que sin dudarlo elegiría nuevamente esta profesión.

Conocimos así, en una entrevista casi total en primera persona, a otra de las MUJERES DEL VINO ARGENTINO, por la cual levantamos nuestra copa y brindamos por ella!!

Salud Gabriela Bertona!!


Equipo "Mujeres del Vino Argentino"

Claudia Corin, idea, convocatoria y edición notas.

Mariana Cordones y Ricardo Lucero, producción

Las periodistas: Cecilia Zabala y Eugenia Cano

Fotografía: Cristian Lozano

Sitio Andino: Myriam Ruiz

Medios Andinos: Mabel Cirona

Diseños: Jermindo Gutierrez

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