Lucas Molina cerró su mejor fin de semana de la temporada con otra victoria más. En el autódromo de La Rioja y por la octava fecha del Campeonato Argentino de Velocidad, el piloto mendocino cruzó antes que nadie la bandera a cuadros en la divisional 600 Super Sport B, relegando al chaqueño Maximiliano Méndola y al bonaerense Marcos Gioiosa.
De esta manera, el piloto mendocino, a bordo de la Yamaha R6 del equipo de Ale Cento, se adjudicó las dos competencias que se disputaron en el circuito riojano (había ganado el sábado por la séptima fecha), sumando su tercer éxito consecutivo (venía de triunfar en la sexta prueba corrida en el Oscar Cabalén) y el cuarto del año, contando su triunfo en el segundo episodio del certamen, en Río Cuarto.
"Ganamos otra vez. Tuvimos con un ritmo excelente y llegamos con un poco de resto el final, realmente es una fecha para recordar", comentó el oriundo de Luján de Cuyo, que agregó: "Gracias a mi familia, a mi excelente equipo y a cada uno de mis auspiciantes por hacer posible esto".
El próximo compromiso del piloto mendocino será el 26 de noviembre, cuando se disputen las dos últimas competencias de la temporada en al autódromo Oscar y Juan Gálvez, de la Ciudad de Buenos Aires.