El pasado fin de semana, y tras varios meses de mantener sus puertas cerradas, el Monumento Molino de Rufino Ortega, las abrió para albergar la Fiesta de la Integración Malargüina, organizada por la Dirección de Desarrollo Cultual y Patrimonial de Malargüe.
La celebración nace a partir de la aprobación de una ordenanza del edil radical Mauricio Martínez, quien fundamentó su idea expresando que "en el Departamento se encuentran arraigadas distintas colectividades y también es necesaria la integración de los parajes al encontrarse alejados de la ciudad cabecera".
Agregando Martínez en su proyecto que "sería propicio que las diversas colectividades extranjeras encuentren un espacio para expresar su cultura, a través de la música, la danza, la gastronomía y el arte en general".
Y que "con la participación de las colectividades boliviana, chilena, paraguaya, peruana, las comunidades originarias y habitantes de los parajes de Malargüe, se podrá ofrecer una variada oferta gastronómica en stands dispuestos a tal fin".
Argumentando además el concejal "que las danzas son una expresión del alma y unen a las personas, las comidas típicas representan sus costumbres y sus artesanías muestran el legado cultural propio de cada Región".