La Asociación Bioquímica de Mendoza lanza el 3º tema del 2016, de la Campaña de Bien Público "Un análisis previene", en colaboración de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Mendoza, del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deporte de Mendoza, Círculo Médico de Mendoza, la Universidad Maza, el Colegio Farmacéutico de Mendoza, Obras sociales y Prepagas y todas las Asociaciones Bioquímicas de la provincia.
En Mendoza se producen aproximadamente 35.000 nacimientos anuales
Existen infecciones que, si afectan a la madre durante el embarazo, pueden ser peligrosas para el feto ya que podrían infectarlo y causarle daño. Estas infecciones deben ser diagnosticadas mediante análisis específicos, ya que pueden pasar inadvertidas. Una vez producida la infección, el feto puede morir o nacer con la infección que, en algunos casos, puede también producir malformaciones.
Hoy disponemos de herramientas diagnósticas bioquímicas accesibles que tenemos la obligación (por Ley) de utilizar eficientemente para garantizar el derecho a la vida saludable del recién nacido.
Detección de infecciones de transmisión vertical
VIH - SIDA
El SIDA ( Síndrome de InmunoDeficiencia Adquirido ) es causado por la infección con un virus: el VIH. En un intervalo variable, si no es tratada, la infección conduce a un deterioro inmune y la aparición de la enfermedad.
Si una mujer embarazada se encuentra infectada o se infecta en el transcurso de su embarazo o lactancia, puede transmitir la infección a su hijo. La transmisión puede ocurrir en el útero, durante el parto o a través de la leche materna. No obstante, mucho se ha avanzado sobre el conocimiento de las vías de transmisión madre hijo ( transmisión vertical) del VIH y los modos de prevenirla. La categorización del estadio de infección materna, el tratamiento antirretroviral adecuado y la adopción de medidas destinadas a minimizar el contacto del feto y el recién nacido con sangre y otros fluidos corporales maternos, ha permitido disminuir la transmisión vertical a menos del 2%.
La detección de la infección en forma preconcepcional y prenatal permite implementar estas medidas preventivas eficientemente.
Se debe realizar el análisis de VIH en el primer control de embarazo y repetirlo al menos en el tercer trimestre (idealmente debería repetirse en forma trimestral, así como testear a la pareja sexual de la embarazada).
Enfermedad de Chagas-Mazza
La enfermedad de Chagas o Tripanosomiasis americana se produce por la infección con un parásito unicelular: Trypanosomacruzi, que se transmite a través de un insecto hematófago, el que difiere según el área geográfica. En la Argentina, el vector responsable del ciclo domiciliario es el Triatoma infestans, popularmente llamado Vinchuca.
El ser humano puede adquirir la infección por la vía clásica (vía vectorial ) producida por el contacto e inoculación del parásito con las deyecciones de vinchucas infectadas, o bien las no vectoriales, como las transfusiones de sangre, la vía transplacentaria, el trasplante de órganos o la vía oral (por ingesta del parásito). El Chagas congénito ( adquirido durante la gestación ) es la forma aguda de infección más frecuente en Argentina.
La enfermedad de Chagas constituye un problema para la salud pública, porque alrededor del 30% de los pacientes desarrollará complicaciones cardiacas.Aunque algunos niños con infección congénita pueden presentar complicaciones al nacer, la mayoría son asintomáticos y,si no son diagnosticados y tratados, 3 a 4 decadas después, 10 de ellos desarrollarán una enfermedad cardíaca o digestiva. El tratamiento es más efectivo cuanto menor edad tiene el paciente, de allí la importancia en la detección y tratamiento de los niños que adquieren la infección por la vía transplacentaria.
Toda mujer embarazada en su primer control prenatal, debe ser investigada para infección chagásica. Las normas actuales solicitan se efectúen dos pruebas bioquímicas distintas y simultáneas para asegurar el diagnóstico.
Sífilis congénita
La sífilis es una infección producida por una bacteria, Treponema pallidum. Si la infección no es tratada progresa por cuatro etapas, cada una tiene sus propios signos y síntomas únicos: primaria, secundaria, latente, y terciaria. La sífilis es curable con antibióticos en etapas tempranas sin dejar secuelas, pero las complicaciones que se pueden presentar en las etapas posteriores, no se pueden revertir con el tratamiento.
Una embarazada con Sífilis, tiene un riesgo mayor al 50% de que afecte al feto, con la consecuencia, de muerte fetal o aborto espontaneo o de un recién nacido con Sífilis congénita. El bebé infectado puede nacer sin signos o síntomas de enfermedad, sin embargo, si no es sometido a tratamiento de inmediato, puede tener muchos problemas de salud (cataratas, sordera, convulsiones, etc.) y puede morir.
Toda mujer embarazada debe hacerse el análisis para detectar sífilis en el primer control de embarazo y es recomendable repetirlo en el tercer trimestre y en el postparto (idealmente debería repetirse en forma trimestral y testear a la pareja sexual de la embarazada).
Toxoplasmosis congénita
La Toxoplasmosis es una infección causada por Toxoplasma Gondii, parásito unicelular cuyo huésped definitivo son los felinos, entre ellos el gato, que eliminan gran cantidad de quistes en su materia fecal. La infección humana se puede producir por la ingestión de carnes mal cocidas o crudas, verduras crudas, mal lavadas y en la mujer gestante, puede ser transmitido al feto por vía transplacentaria.
La infección generalmente presenta un curso benigno, con la excepción de pacientes con inmunosupresión (deficiencia del sistema inmune) y fetos o niños que adquieren la infección intrauterino, este riesgo solo existe cuando la mujer presenta infección aguda durante el embarazo (se contagia durante la gestación).
Los fetos infectados en la primera mitad del embarazo tienen más riesgo de presentar complicaciones (muerte fetal, aborto, coriorretinitis, calcificaciones intracerebrales, micro o hidrocefalia), mientras que en el último trimestre los niños infectados son, casi en su totalidad, asintomáticos al nacer.
Lo ideal es realizar la detección de anticuerpos para toxoplasmosis previo al embarazo, esto permite saber si la mujer ya ha sufrido la infección (en este caso no requerirá futuros controles) o si no ha sido infectada (en este caso debe instruirse a la mujer sobre los cuidados preventivos y realizarse controles trimestrales para corroborar que no se infecte durante el embarazo). Si se detectan anticuerpos para toxoplasmosis en una mujer durante el embarazo, deberán realizarse más pruebas de laboratorio con el fin de corroborar si se trata de una infección aguda.
Hepatitis B
La hepatitis B es una enfermedad hepática originada por la infección con el virus de la hepatitis B. Cuando una persona se infecta, el virus de la hepatitis B puede permanecer en su organismo durante el resto de su vida y causar problemas hepáticos graves.
Si una mujer embarazada tiene hepatitis B puede transmitir el virus al bebé en el momento del parto (esto puede suceder en un parto vaginal o en una cesárea).Cuando los bebés se infectan con hepatitis B, tienen un 90% de probabilidades de desarrollar una infección crónica de por vida. Una de cada 4 personas con hepatitis B crónica desarrolla graves problemas de salud. La hepatitis B puede causar daño hepático, enfermedad hepática y cáncer de hígado.
Existe una vacuna muy efectiva que permite prevenir la infección, esta vacuna puede ser aplicada durante el embarazo.
Toda mujer embarazada debe hacerse el análisis para hepatitis B junto con el primer control de embarazo y es recomendable repetirlo en el tercer trimestre de gestación. Si se detecta que la mujer padece de hepatitis B existen tratamientos efectivos, que se administran al niño luego del parto, para prevenir las complicaciones.
Rubéola
Es una infección viral típica de la infancia que rara vez se acompaña de complicaciones, excepto durante el embarazo. Deja inmunidad de por vida.
El riesgo de infección fetal y la gravedad de las secuelas están en directa relación con el momento de la gestación en el que se produce la infección. Cuanto más precoz la infección, resulta más frecuente y grave el daño fetal.Una de las complicaciones más habituales que pueden presentar los recién nacidos asintomáticos afectados por este virus, son los trastornos auditivos.
Gracias a la vacunación, esta enfermedad se encuentra en vías de eliminación en Argentina.
La vacuna no puede ser administrada durante el embarazo, por ello es importante que la mujer en edad fértil, se realice análisis para determinar si es necesaria la vacunación antes de quedar embarazada. Si una mujer embarazada desconoce su inmunidad, el médico deberá indicar el análisis y, en caso de ser negativo (paciente susceptible de contraer la infección), se recomendara la vacunación en el puerperio.
Detección del Estreptococo β hemolítico del grupo B
Es una bacteria que habita en el intestino, pero puede vivir en la zona genital femenina, generalmente sin producir ninguna molestia o síntoma. Si la mujer embarazada tiene esta bacteria, su hijo está en riesgo, ya que la misma podría ingresar al útero y colonizarlo o también puede hacerlo en el momento del parto, cuando pasa a través del canal de parto. En algunos casos, causa infecciones severas en el recién nacido que pueden poner en riesgo su vida.
El diagnóstico es muy sencillo, se realiza un cultivo entre la semana 35 y 37 del embarazo. Con el diagnóstico correcto y el tratamiento con antibiótico en el momento adecuado, los riesgos de complicaciones son prácticamente nulos.
Los análisis de laboratorio constituyen una parte esencial de los controles prenatales. Es un procedimiento sencillo que aporta valiosa información. El laboratorio de análisis clínicos está presente en todas las etapas del embarazo, acompañando a las mamás con participación activa, ya que los resultados de los análisis ayudan a proteger la integridad del bebé desde el vientre.