Los últimos tres femicidios conocidos esta semana en la provincia generaron indignación y repudio en la población. Incluso, este miércoles se realizó una movilización frente a la Legislatura por los casos de Janet Zapata (29), Julieta Gozález (21) y de Ayelén Arroyo (19).
El pedido de la gente fue tan poderoso durante la marcha Ni Una Menos (dejando afuera los incidentes provocados por un grupo de personas) que las máximas autoridades de la Provincia comenzaron a tomar medidas para combatir el flagelo de los casos de las mujeres asesinadas en manos de hombres de su entorno.
En cuanto a los hechos, así están las causas en la actualidad y las nuevas pistas que surgieron en los expedientes. Dos de ellos estarían esclarecidos pero el de González aún no tiene detenidos y esperan algunas pruebas para dar con los responsables.
El macabro crimen de Janet Zapata
El primer caso que inició la seguidilla de femicidios se descubrió el lunes por la tarde cuando una mujer llamó al 911 para avisar del hallazgo del cadáver de una mujer que estaba enterrado en un descampado en inmediaciones de la ruta 24 de El Algarrobal, Las Heras.
Los policías llegaron y confirmaron que se trataba de una joven que tenía una bolsa en la cabeza. Luego de revisarla, confirmaron que se trataba de Janet Zapata, la chica de 29 años que estaba desaparecida desde el 21 de setiembre. Tenía dos impactos de bala: uno en el pecho y otro en el cuello, los que le ocasionaron la muerte.
Una vez que confirmaron que se trataba de la chica que tenía una hija de 5 años, horas después detuvieron a su pareja, Damián Minati (29). Luego se supo que el hombre había pagado 15 mil pesos para que otra persona matara a la chica y, con el aporte de una testigo de identidad reservada, supieron quiénes habían sido sus cómplices.
De esa manera, detuvieron el martes a Claudio Sebastián Quiroga (30), un hombre con varios antecedentes por robos y amanazas. Lo atraparon en una finca de El Algarrobal. Pero no fue todo y, esa misma noche, cayó el tercer sospechoso en Potrerillos. Fue identificado como Juan Orlando Manzano.
A este último hombre le encontraron los 15.000 pesos en efectivo que eran parte del pago por cometer el crimen. Sin embargo, uno de los acusados afirmó que fue el propio Minati quien mató a la chica. Por ese motivo investigan qué participación tuvieron los otros implicados.
Lo último que se supo es que Manzano fue detenido cuando regresaba de Chile. Iba en un camión transportando mercadería y ese viaje lo realizó en un solo día. Ahora, indagan si ese escape tuvo como fin ocultar alguna prueba.
Los sospechosos fueron imputados por homicidio por promesa remunerativa y fueron enviados al penal. Minati fue agredido por otros internos.
La muerte de Julieta, aún sin detenidos
El otro caso se descubrió el martes a media mañana. Esta vez la novedad sobre el hallazgo del cuerpo de una chica llegaba desde Cacheuta, Luján. Un hombre que hacía trabajos con una motoniveladora llamó al 911 al encontrar el cadáver al costado de la vieja ruta 7.
Los policías y las autoridades llegaron rápidamente y, por la vestimenta, creían que se trataba de Julieta González (21), la joven que salió de su casa de Maipú el Día de la Primavera y no regresó a su casa. Esto lo confirmaron minutos después cuando un familiar llegó a la escena y la identificó. Días atrás, habían encontrado su campera y el DNI cerca de esa zona.
Pero los sabuesos también confirmaron que la chica se fue de su casa y a las pocas cuadras se subió a un auto. Por ese motivo analizan las cámaras de seguridad de la zona para encontrar alguna pista del homicida.
Una de las hipótesis habla que el autor sería un hombre mayor que habría salido con la joven pero esperan una serie de medidas. Este individuo se presentó ante la Justicia y dio su versión en una declaración informativa.
Por este caso no hay detenidos y, como en el caso de Zapata, sospechan por la data de muerte que ambas estuvieron cautivas por un par de días antes de ser asesinadas. Ahora, los pesquisas analizan el círculo íntimo de la joven y las últimas llamadas que realizó por celular, el cual aún no apareció. "Está muerto", señalaron en referencia al artefacto.
El hecho ocurrió en la casa ubicada en la manzana C del barrio Las Rosas de Ugarteche cuando la joven , conocida como "Porteña", dormía con su hija de un año y su hermano de diez. En ese momento entró su padre con una copia de la llave y comenzó a golpearla en el primer piso de la vivienda.
Luego le dio varios puntazos y la dejó tirada en el interior del baño. La joven murió desangrada y el progenitor escapó. Lo detuvieron a los pocos minutos en la casa de otro hijo en el asentamiento Raíces, situado frente al primer barrio.
Ese primer expediente lo instruyó el fiscal Fabricio Sidoti pero, debido a su accionar y cómo terminó la joven Ayelén, las autoridades de Gobierno pidieron el Jury contra el fiscal porque entendieron que existió "un mal desempeño de sus funciones".