Pacífico se trajo un gran empate de tierras sanrafaelinas y sigue invicto
El Lobo alvearense igualó 0 a 0 con Huracán y mantiene una ventaja de seis puntos en la cima para con sus perseguidores.
Dos jugadores con fiebre como Maximiliano Herrera y Guillermo Bodnarsky. Un lesionado que llegó con lo justo como Lucas Alférez (tobillo) uno al límite como Miguel Rosón (viene arrastrando una sobrecarga en el posterior) y otro que tuvo que salir por una molestia como Federico Cataruozzolo. Algunos de los nombres que Pacífico tuvo con complicaciones a la hora de enfrentar a Huracán de San Rafael, que terminó empatado 0 a 0 en el Gigante de Pueblo Diamante y cayéndole mejor claramente al Lobo de General Alvear, que sigue puntero y conserva una gran ventaja sobre el resto.
En la balanza, el merecedor del triunfo fue el dueño de casa. Quizá no lo hizo con volumen de juego pero sí en cantidad de llegadas, haciendo actuar en muchas ocasiones al arquero Germán Vouilloud que fue una de las grandes figuras de la noche junto al marcador central Fernando Alfonso. Partiendo desde el buen pie de Leonardo Zolorza en el medio, el Globo arrimó peligro con Jonathan Miranda y Joaquín Carrión por los extremos, además de lo que generaba Mauricio Cascón pivoteando y ganando por su altura.
Pacífico intentó por momentos poner la pelota al piso, sobre todo con Cataruozzolo como líder. Arriba Rosón era la principal amenaza, debido a que Herrera estaba disminuido tanto por la gripe como por un tirón que sintió a pocos minutos de empezar. Sin un claro merecedor en el primer tiempo, el complemento terminó de inclinar la cancha para Huracán. La más clara del encuentro la tuvo Miranda a los 20 con una gran atajada de Vouilloud, que tuvo mucho trabajo en el cierre. El albinegro sostuvo el empate con una buena actuación de los centrales sacando todo y también de Tomás Urruty, clave para cortar todo en el medio.
A los dirigidos por Carlos Correa, el empate no les cierra. La campaña no es la esperada y los puntos que se pierden de local se lamentan, sobre todo porque no pueden salir del lote de los de abajo. En tanto, los alvearenses se fueron con una sonrisa: líderes, invictos y con seis puntos de ventaja, sabiendo que era importante no perder el clásico del sur mendocino.