Hace un par de semanas en Mendoza se desató una fuerte polémica ya que algunos medios señalaron que se había perdido un trasplante de órgano por el cierre del Aeropuerto El Plumerillo y que el piloto de la aeronave que traía un hígado había tenido que aterrizar de noche en el aeródromo de San Martín aunque no estuviera en condiciones.
Algunos días después, el mismo gobernador Alfredo Cornejo salió a desmentir esta versión y señaló que eso no había ocurrido pero admitió que la provincia estaba en falta por por no tener el balizamiento en el Aeródromo de San Martín y aseguró que en 10 días el aeródromo estaría listo para operar tanto de día como de noche. Y así fue. Desde este viernes por la noche, el aeroclub funciona las 24 horas.
Operarios de la empresa contratista Ceosa terminaron de colocar ayer las 110 balizas que constituyen el sistema de iluminación portátil. Su principal ventaja es la autonomía que poseen las ayudas visuales, lo que permite una excelente visibilidad tanto de noche como durante el día, con muy bajo consumo de energía.
Siguiendo las indicaciones establecidas por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANCAC), el sistema se compone de balizas de borde de pista, umbral y extremo que se utilizan como ayudas visuales para que los pilotos puedan orientarse a la hora de aterrizar o despegar, principalmente en la noche o cuando las condiciones climáticas así lo requieran.
En cuanto a la iluminación fija, los trabajadores están abocados al cableado y zanjeo de los 4.000 metros de terreno en los que se extenderá este sistema.
Mientras duren las reparaciones que se realizan en el aeropuerto El Plumerillo, el aeroclub de San Martín es utilizado como pista de emergencia, razón por la cual se le realizó una remodelación integral que requirió una inversión por parte del Gobierno Provincial de $13.795.760.