El tenista español admitió que está tomando algunos riesgos para volver a ser el número 1 del mundo; entre ellos, habló de una modificación significativa con la que espera mejorar de manera notable su servicio.
La sensación general es que el 2011 no fue un gran año para Rafael Nadal. Sí, a pesar de que llegó a las finales de tres de los cuatro Grand Slam de la temporada (Roland Garros, Wimbledon y US Open, ganó sólo en París), las derrotas sucesivas ante Novak Djokovic lo mostraron como la imagen de la derrota en las grandes citas tenísticas.
Consciente de que necesita un revulsivo para volver a la cumbre del ranking, tras perder el Abierto de los Estados Unidos, Rafa dijo: "Tengo que hacer cambios aunque no esté en el mejor estado de forma desde el principio".
En ese plan está el español, quien reconoció que comenzará a utilizar una raqueta más pesada para potenciar su servicio. "Probablemente afecte a mi juego un poco al principio. ¿Es un riesgo en el comienzo de la temporada? Sí, pero tuvimos que tomar la decisión, así que será mejor en el futuro ", expresó el mallorquín.
El español decidió retrasar el cambio de raqueta hasta ahora, por sus compromisos en los torneos de Tokio, Shanghai y la final de la Copa Davis. Pero hoy ya no tiene dudas: "Es el momento de cambiarla. ¿Si no es ahora, cuándo?".
Los mejores jugadores del mundo, entre los que están Roger Federer, Novak Djokovic, Andy Murray y Juan Martín del Potro, tienen un saque potentísimo que los saca de apremios en momentos decisivos; en ese aspecto desentona Nadal, quien igual lleva un lustro colocado en el podio del tenis (fue uno, dos y tres) pero está decidido a ponerse a la par de sus principales competidores para no darles ventaja.
Hoy su gran rival es Djokovic, aunque no se puede descuidar ante el resto de los competidores. Y Nadal lo tiene claro: "No sé si será suficiente (el cambio de raqueta) para ganarle ahora o perder contra él unas 100 veces. No lo puedo predecir. Lo que puedo decir es que voy a trabajar duro e intentaré ser lo suficientemente competitivo para tener oportunidades durante los encuentros contra todos mis rivales, no solamente contra él, porque, antes que nada, tienes que estar en las finales. Y eso es muy difícil de hacer".
Nadal comenzará la temporada en Doha, contra el alemán Philipp Kohlschreiber, número 43 del mundo. Si llegara a la final, se podría medir ante el suizo Roger Federer.
