Desde la creación del Grupo Mundial en la Copa Davis , en 1981, la Argentina fue varias veces protagonista, más allá de estar una década (1992-2001) fuera de la élite. En la búsqueda de la Ensaladera, el equipo nacional se ubicó muchas veces dentro de los mejores a partir de la vuelta al Grupo Mundial, en 2002. Pero la antesala de la final representó un obstáculo insalvable en varias ocasiones. De hecho, la de este fin de semana, en Glasgow, frente a Gran Bretaña, será la décima semifinal que el equipo albiceleste juega fuera de casa, con resultados claramente desfavorables: sólo festejó una vez, en 2011, cuando derrotó a Serbia (3-2) en Belgrado. En el resto, con mayor o menor margen, el regreso fue con sabor a derrota. Aquí, un resumen de cada una de esos duelos por el pasaje a la final.
Suecia 4 - Argentina 1, en 1983. Fue la primera semifinal fuera de casa; la Argentina contaba aún con Guillermo Vilas y José Luis Clerc , que habían llevado a nuestro país a la primera definición, dos años antes. En el Kungliga Tennishallen de Estocolmo, los locales se hicieron muy fuertes sobre una carpeta veloz, con Mats Wilander y Anders Jarryd como figuras, y sentenciaron la serie en las dos primeras jornadas.
Australia 5 - Argentina 0, en 1990. A fines de marzo de aquel año, la Argentina había conseguido una recordada victoria en los cuartos de final sobre el campeón vigente, Alemania (3-2). Casi seis meses después, Australia fue el anfitrión en el césped del White City Stadium, en Sydney. Con Alejandro Gattiker como capitán, nuestro país alineó a Martín Jaite , Alberto Mancini , Javier Frana y Christian Miniussi. No alcanzó. Pat Cash sólo cedió cuatro games ante Mancini (6-1, 6-1 y 6-2); Jaite cayó en cinco sets ante Wally Masur, y en el dobles, Darren Cahill y Mark Kratzmann superaron a Frana-Miniussi por 15-13 en el quinto.
Rusia 3 - Argentina 2, en 2002. Fue el año que nuestro país volvió al Grupo Mundial. En Moscú, otra vez con el 'Colorado' Gattiker como capitán, fue derrota ajustada ante los locales, comandados por Marat Safin y Yevgeny Kafelnikov. El primer día, Gastón Gaudio tuvo la chance de sellar el 1-1, con dos match-points ante Kafelnikov; un pique dudoso en contra [aún no había Ojo de Halcón] sacó de quicio al argentino, que finalmente perdió 8-6 en el quinto set. El sábado, con la serie 0-2, David Nalbandian debutó en la Davis como compañero de dobles de Lucas Arnold Ker, y consiguieron un inolvidable triunfo (19-17 en el quinto set) sobre Safin y Kafelnikov, con récord de extensión para la época: 6 horas y 20 minutos. Sin embargo, la ilusión de la remontada se esfumó en el cuarto punto, donde Safin superó a Nalbandian, reemplazante de Gaudio.
España 3 - Argentina 2, en 2003. Al año siguiente, otra vez tocó salir de casa en la semifinal. Era el gran clásico sobre polvo de ladrillo; el local dispuso lo mejor que tenía, incluido a Juan Carlos Ferrero, flamante número 1. Pocos días antes de la serie, la Argentina se quedó sin Guillermo Coria ni Nalbandian, lesionados. Entró Gaudio, que tras perder acusó: "Por lo menos vine a dar la cara". El presidente de la Asociación, Enrique Morea, cargó contra el Gato: "Gaudio no está en condiciones mentales de afrontar una serie como esta". Agustin Calleri marcó el 2-2 al ganarle a Ferrero (6-4, 7-5 y 6-1), en uno de los mejores partidos de su carrera, pero en el quinto punto Gaudio sucumbió ante Carlos Moya.
Eslovaquia 4 - Argentina 1, en 2005. En Bratislava, el capitán Alberto Mancini insistió en que los jugadores llegaran con tiempo para adaptarse a la veloz superficie dispuesta por el local. Guillermo Coria demoró un par de días más al disputar la final del torneo de Pekín, lo que alteró el clima de convivencia con Mariano Puerta, Nalbandian y Gaudio. El primer día, Coria perdió con Karol Beck (que luego dio positivo en un control antidoping, lo que no afectó el resultado de la serie) y Nalbandian venció a Hrbaty, pero no pudo en pareja con Puerta en el dobles; Hrbaty sentenció la llave en el cuarto punto ante Coria.
Francia 5 - Argentina 0, en 2010. Ese año, el equipo dirigido por Tito Vázquez consiguió dos excelentes triunfos fuera de casa sobre Suecia (3-2) y Rusia (3-2). Pero, en la semifinal, el local dominó ampliamente en el Palais des Sports de Gerland, en Lyon. El primer día, Michael Llodra le ganó a Juan Mónaco, y Gaël Monfils hizo lo propio con Nalbandian, y la derrota de Eduardo Schwank y Horacio Zeballos en el dobles determinó una caída irreversible; antes de concluir la serie, Nalbandian dejó el equipo y regresó al país.
Serbia 2 - Argentina 3, en 2011. La única semifinal en la que la Argentina pudo celebrar fuera de casa. Se disputó en el Belgrado Arena, en medio de un clima de euforia local, ya que Novak Djokovic venía de consagrarse campeón del US Open cuatro días antes. Tito Vázquez consiguió una tregua de convivencia entre Del Potro y Nalbandian, que ya tenían una relación más que distante entre sí. Djokovic no jugó el primer día y la Argentina lo aprovechó con triunfos de Nalbandian sobre Troicki y Del Potro sobre Tipsarevic; el dobles fue para los serbios Troicki y Zimonjic, y en el cuarto punto, Del Potro vencía a Djokovic por 7-6 (5) y 3-0 cuando el local abandonó por una lesión muscular. Dos meses después, la Argentina perdió la final con España en Sevilla (1-3).
República Checa 3 - Argentina 2, en 2013. Sin Del Potro, distanciado del capitán Martín Jaite, el equipo nacional consiguió meterse nuevamente entre los cuatro mejores. Pero, en el O2 Arena de Praga, los checos le pusieron freno a la ilusión copera por segundo año consecutivo (en 2012, hanían ganado en Parque Roca). Radek Stepanek (a Mónaco) y Tomas Berdych (a Leonardo Mayer) cerraron 2-0 el primer día para el local, y se unieron para sellar la serie en el dobles contra Berlocq y Zeballos.
Bélgica 3 - Argentina 2, en 2015. En Bruselas, la Argentina consiguió con mucho esfuerzo llegar 2-1 al domingo, merced a los triunfos de Mayer sobre Steve Darcis y de Mayer y Berlocq en el dobles. Pero el correntino quedó agotado para el domingo y no pudo jugar; Diego Schwartzman perdió con David Goffin, y Darcis postergó la ilusión albiceleste al superar a Delbonis en cuatro parciales.