Milagro en Rivadavia: la historia de violencia de género detrás del incendio

La madre de 2 de los 5 nenes que se salvaron había usurpado la casa para escapar de un hombre golpeador. Los otros 3 niños son hijos de una amiga suya.

Por Pablo Segura

El incendio de una casa de Rivadavia que obligó a policías a intervenir para salvarles la vida a cinco niños que habían quedado solos atrapados en ese lugar, destapó una grave historia de violencia de género, que tiene como víctima a la madre de dos de esos chicos.

Es que en esa finca, sobre Falucho y Paso de los Andes, vivía Johana Elizabeth Guerrero (27), quien había escapado semanas atrás de su casa, donde era golpeada por su pareja.

Decidida a terminar con esa violencia que sufría a diario, la mujer agarró a su beba de 5 meses y a su nene de 4 y se fugó de la vivienda donde vivía con el agresor, en otro sector del departamento

De esa forma, llegó hasta la finca donde usurpó una precaria vivienda que no tiene ni luz.

Hoy, al momento del hecho, la fémina había salido del hogar “por unos minutos”, quedando en el hogar sus dos hijos y otros tres niños: un nene de 3 y dos nenas de 5 y 8, hijos de una amiga suya.

En una de las habitaciones de ese inmueble, que tiene el techo de caña y algunos sectores son cubiertos con nylon, estaba la bebé de 5 meses, mientras que en otro sector se encontraban jugando los otros cuatro niños.

Según pudo contar uno de los menores, uno de estos fue a ver “cómo estaba la bebé” y para alumbrarse llevó una vela.

Se desconoce qué fue lo que realmente ocurrió, pero la vela cayó sobre un colchón y originó las primeras llamas.

En medio del principio de incendio la madre llegó al lugar, casi al mismo tiempo que lo hacían los policías de la Comisaría 13 de Rivadavia.

Los uniformados pudieron rescatar rápidamente a los cuatro mayores, que terminaron saliendo por sus propios medios. Sin embargo, la bebé quedó atrapada en esa habitación.

Hasta ese sector irrumpieron la Oficial Principal Gabriela Cuello, la Oficial Inspectora Anabel Villegas y el auxiliar Cristian Ridolfi, quienes en medio de humo y llamas sacaron a la bebé. Luego la reanimaron y llevaron al hospital Saporitti.

En el hospital, tras realizarle las curaciones de rigor, la derivaron al Notti para una mejor atención. Cerca de las 18 se confirmó que su vida no corría peligro, aunque aún tenía síntomas de intoxicación, dijeron fuentes policiales.

El caso ya está en manos de la Justicia y el fiscal ordenó una serie de pericias para determinar si la mujer que vivía en ese lugar, incurrió en algún delito al dejar solos a los niños. Hasta el momento no se tomó ninguna medida en contra de la fémina, que ya declaró en sede judicial.

Los héroes

Quienes se llevaron todas las felicitaciones por el caso fueron tres policías de Rivadavia, que antes las peores condiciones lograron salvarle la vida a la bebé.

Estos fueron la Oficial Principal Gabriela Cuello (39) -derecha-, la Oficial Inspectora Anabel Villegas (35) -izquierda- y el Auxiliar Primero, Cristian Ridolfi (30) -centro-.

Cuello pertenece a la fuerza hace 18 años, y antes de prestar servicios en la Comisaría 13, trabajó en la seccional de Santa Rosa.

Por su parte, Villegas lleva 12 años en la Policía, mientras que Ridolfi trabaja actualmente en la Unidad Especial de Patrullaje de Rivadavia. El hombre, de 30 años, lleva 9 años de servicio.

“Realmente es destacable lo que hicieron. Con humo, llamas y todo en contra, ellos tres se metieron en la casa y sacaron a la bebé”, explicó José Eduardo Impellizieri, Jefe de la Distrital Tres, que incluye a todo el este provincial.

Los tres uniformados sufrieron principios de intoxicación y tuvieron que ser atendidos en el hospital Saporitti. En tanto que el resto de los efectivos que participaron del procedimiento, no sufrieron heridas.

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