La cantante reveló cuál era su alimentación en los "momentos en los que no tenía nada de dinero".
A sus 46 años, Jennifer López tiene uno de los cuerpos más infartantes del mundo. A base de mucho ejercicio y dietas alimenticias, la diva del Bronx mantiene su figura con un resultado envidiable. Pero cuidarse en la comida no siempre fue su objetivo, o al menos su posibilidad.
En una entrevista con el periódico Metro, la cantante contó cuál era su alimentación en los primeros años de su carrera: "Hubo momentos en los que no tenía nada de dinero y tenía que comer pizza todos los días porque costaba solo un dólar. Pero siempre tuve la sensación de que estaba haciendo lo correcto".
Pese a que no siempre tuvo la posibilidad de dedicarse de lleno a mejorar su físico, nunca perdió su fuerza de voluntad. Su dieta era grasosa, a base de pizza y comida barata, pero ella sabía que no debía perder el rumbo.
Así lo explicó: "Me parece que todos tenemos un destino marcado. Podemos perder el rumbo por culpa de algunas de las decisiones que tomamos, pero al final del día siempre encontramos de nuevo el camino que se supone que debemos recorrer. Creo que esta era la profesión a la que debía dedicarme".
Para JLo, fueron sus gemelos de siete años Max y Emme -que tuvo con el cantante Marc Anthony- quienes la ayudan a no perder su vitalidad: "No logro imaginar cómo lo habría hecho sin ellos", según publica TeleShow.
"Aterrizar en cualquier lugar a las tres o cuatro de la madrugada para subirte después a un barco, y todo ese tipo de locuras puede resultar muy complicado con dos bebés, pero no cambiaría la experiencia por nada del mundo", explicó. Así que ya saben... mantener una buena figura es una cuestión de voluntad.