Es un estadio que trae recuerdos "escabrosos" a futbolistas, dirigentes o periodistas mendocinos que tienen la necesidad de asistir a la denominada Boutique de Chimbas para cumplir con el fixture que les depare años tras año el Consejo Federal.
Es un estadio que trae recuerdos "escabrosos" a futbolistas, dirigentes o periodistas mendocinos que tienen la necesidad de asistir a la denominada Boutique de Chimbas para cumplir con el fixture que les depare años tras año el Consejo Federal.
Sus innumerables "atracos desleales" sobre los nacidos en Mendoza tienen antecedentes lamentables, con personas golpeadas, vehículos destrozados y un miedo razonable a tanta locura que los acobija en la Villa Obrera.
Independiente es el equipo que representa a esta localidad sanjuanina, hoy participando en el Federal B, con el paso de los años muchos elencos han visitado esta cancha enclavada en el "corazón departamental" y otros tantos han debido en muchos casos poner en riesgo su vida misma.
Sin embargo las sanciones en el tribunal de disciplina del Consejo Federal, nunca alcanzan para que se impida finalmente disputar partido alguno en este lugar. Nada parece llamar la atención en el ente rector y mas allá de "algún tironcito de oreja" siempre se le da el visto bueno para seguir. Seguir dejando al descuido al que concurra, seguir dándole rienda suelta a la inoperancia de la policía, seguir permitiendo que los dirigentes se conviertan en barra bravas o seguir apostando a que mientras nadie "muera" la vida siguen andando
Repasar lo vivido por un periodistas sanjuanino en la tarde de este miércoles es una buena explicación a lo que se soporta en este infierno tan temido de este fútbol permitido.
Es textual de ascenso del interior, el relato de un hombre de prensa de la mismísima provincia de San Juan que vivió una tarde de horror, como tantas veces los mendocinos la padecimos:
Leé con atención lo que significa Villa Obrera para los nacidos en San Juan
"La violencia en el fútbol es lamentable". Con esas palabras, el periodista Daniel Pereyra de Radio La Voz lamentó el escenario de violencia que vivió él y su equipo periodístico tras el partido de Villa Obrera vs Alianza este miércoles en la tarde.
Es que jugadores y periodistas fueron agredidos verbal e incluso físicamente en los últimos minutos del encuentro lo que obligó a que el miedo los invadiera al momento de salir de la cancha. El hecho sucedió en La Boutique de Chimbas por la fecha 18° de la Zona 10 del torneo Federal B. Si bien el partido terminó sin goles, empatados 0 a 0, el malestar afloró en la barra brava del local.
El periodista narró que ellos fueron uno de los pocos equipos periodísticos que pudieron ingresar a cubrir el partido porque fueron a la cancha "con un tiempo previo determinado". Cuando terminó el partido, cuatro hinchas increparon a su compañero Pablo Karki mientras estaba al aire y le quisieron quitar el micrófono, además le pegaron un golpe de puño. Ahí llegó un directivo a "rescatarlo" y lo llevaron al vestuario para evitar que lo lincharan.
Luego cuando toda la hinchada estaba distraída comenzó a correr y "pudo escapar por el portón". Cuando la hinchada se dio cuenta que estaba escapando empezaron a arrojarle botellas.
"Me quedé en la cabina esperando que la gente se retirara y que la policía sacara a los hinchas. Como la policía no intervino porque se fueron antes, decidí salir despacio mientras me dirigían cánticos. Bajé y me subí al auto. Ahí ya eran cerca de 20 hinchas, y uno se subió al capot golpeando y otro me pegó el auto con golpe de puño para romper la puerta del acompañante. Otro me rompió el espejo retrovisor", comentó Pereyra en Telesol sobre el hecho de violencia.
"Los hinchas me gritaban que siempre hablamos de cosas en la radio que no debemos hablar. Pero nosotros decimos las cosas como son, contamos lo que pasa. Luego un hincha apareció con un arma y me amenazó. Le dije que por favor bajara el arma porque nosotros nunca hablamos mal sino decimos las cosas como son", siguió explicando Pereyra quien aseguró que el hincha estaba molesto y le decía: "Mirá lo que puede pasar cuando se habla mal de la Villa... acá en la Villa mandamos nosotros... si seguis hablando mal mirá lo que va a pasar"
"Cuando me retiraba del estadio, en la vereda del frente había un comisario con un handy y le hice señas de lo que estaba pasando pero dio vuelta la cara. Lo extraño es que la policía se retiró antes que los hinchas. Cómo puede ser que entre un hincha con un arma de fuego. Sentí como si me estuvieran asaltando. Por suerte no se disparó el arma y apareció otro hincha y le agarró la mano para que guardara el arma", finalizó el periodista confesando que ahora van a ver en la radio si siguen transmitiendo los partidos de Villa Obrera.
Jugadores y periodistas fueron agredidos por la hinchada de Villa Obrera
El equipo de Radio La Voz fue agredido verbal y físicamente al igual que los jugadores que terminaron encerrados en el vestuario. El hecho sucedió en La Boutique de Chimbas.
El partido de Villa Obrera vs Alianza se vio empañado por un hecho de violencia. Jugadores y periodistas fueron agredidos verbal e incluso físicamente en los últimos minutos del encuentro lo que obligó a que el miedo los invadiera al momento de salir de la cancha.
El hecho sucedió en La Boutique de Chimbas por la fecha 18° de la Zona 10 del torneo Federal B. Si bien el partido terminó sin goles, empatados 0 a 0, el malestar afloró en la barra brava del local.
Según explicó el periodista Daniel Pereyra, de radio La Voz, el equipo de esta emisora fue agredido e incluso amenazado con un arma de fuego. Por su parte los jugadores terminaron encerrados en los vestuarios.
"Los jugadores no querían salir del estadio. Hasta que yo salí ningún jugador había abandonado la cancha. Estaban encerrados en el vestuario", explicó el comentarista de La Voz quien agregó que fueron el único equipo de prensa que pudo ingresar porque la dirigencia evitó la cobertura de todos los medios.
"Eran cánticos de agresión a los jugadores y hacia nosotros", aseguró.
Agresión y amenaza a colegas
Si sorpresivo, inexplicable e inaceptable fue la censura que sufrimos como medio cuando se nos negó el ingreso a la cancha de Villa Obrera, peor mayor aún fue el episodio de violencia que debieron sufrir los colegas de Radio La Voz que transmitieron el partido y también el colega Lorenzo Cortez de Radio Sports que informó desde la cancha.
Lo resguardaron en los vestuarios pero luego quedó librado a su suerte y tuvo que escapar de la pedrea con la que lo despidieron esos hinchas que han manchado la mística ganadora y especial que supo cultivar la gente de la Villa que verdaderamente siente amor por esos colores.
Censura en la Villa Obrera
La dirigencia del club "Chimbero" decidió censurar a Diario de Cuyo impidiendo el acceso a la cancha sin esgrimir razón alguna.
Dicen que del ridículo y de la vergüenza, nunca nadie vuelve... Y en Villa Obrera, ese desafortunado paso que decidió la dirigencia de censurar a Diario de Cuyo impidiendo el ingreso a la cobertura periodística del partido que jugó contra Atlético Alianza por la fecha 18 del Torneo Federal B parece haberlo puesto en esa vereda de la que nadie regresa.
Sin que oficial ni formalmente ningún dirigente de primera o segunda línea del club chimbero notificara las razones de esa decisión que les asiste como club, insólitamente los controles de acceso fueron los que impidieron que el equipo periodístico de este diario entrara minutos antes de las 16,30. Ante el necesario pedido de explicaciones que realizamos, los controles se limitaron a decir que sólo cumplían órdenes.
Empezó así el obligado cruce de llamados y mensajes telefónicos con allegados y dirigentes de Villa Obrera. El tesorero de la Liga, Raúl Giménez admitió no estar al tanto de esa decisión y remarcó que está totalmente en desacuerdo con una medida así, remarcando que no es dirigente activo en la Villa. El presidente del club, Víctor Meglioli, quien no habría estado al tanto de la decisión, tendría decidido renunciar al cargo tras los sucesos que se produjeron.
El vicepresidente del club, Rubén Gordillo, quien es el que toma las decisiones de peso en la institución, nunca atendió a la requisitoria telefónica de Diario de Cuyo, cuando por declaraciones radiales al único medio que dejó ingresar remarcó que la decisión de censurar a los medios era suya. Nunca atendió a los innumerables llamados, cerrando una posición que no tiene justificación alguna.
En lo deportivo, Villa Obrera mantiene sus chances de clasificación intactas y en la cobertura periodística de sus encuentros nunca hubo un cortocircuito o malentendido que tensionara las relaciones con su dirigencia. No se entiende ni se admite de ninguna manera la actitud que tomaron. Es un derecho que les asiste como institución pero el costo social y periodístico de esta medida es grande.
Los que decidieron una cosa de tal magnitud tendrían que haber asumido personal y formalmente las razones y los motivos. Eso nunca pasó y en tiempos de democracia absoluta, la censura a la prensa quedó definitivamente sepultada por más que no se den los resultados deportivos. Si al final, sólo es fútbol.
Fuente: ascensodelinterior/diariodecuyo/radiolavoz