El equipo de médico del Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo, que trata al ex mandatario, "festeja el hecho de que su voz ha mejorado desde que comenzó la quimioterapia, lo cual indicaría que el tratamiento está alcanzando el efecto deseado" publicó Folha de Sao Paulo.
Lula, de 66 años,permanece en su departamento en Sao Bernardo do Campo, en el Gran Sao Paulo, y sólo lo deja para realizar su tratamiento en el hospital, desde que le fue diagnosticada la enfermedad a mediados de octubre pasado.
El ex gobernante ha mantenido encuentros y recibido llamadas telefónicas de dirigentes políticos, a los que recientemente les dijo que se encuentra "pésimo", porque ha perdido momentáneamente el sentido del gusto.
Lula, quien se afeitó la barba y el cabello, debe someterse a más sesiones de quimioterapia y otros tratamientos hasta enero, por lo cual suspendió los viajes al exterior que tenía agendados.