El senador provincial Gustavo Arenas presentó, este viernes, un proyecto de ley que establece que la Dirección General de Escuelas (DGE) deberá proveer de una computadora portátil a cada alumno de las escuelas secundarias de gestión privada con cuota cero de la provincia de Mendoza. El objetivo de la iniciativa es entregar netbooks a 1.500 adolescentes de establecimientos ubicados en zonas vulnerables que habían quedado fuera del plan nacional Conectar Igualdad por no ser de gestión estatal.
La propuesta determina también que la DGE capacitará a un número proporcional de docentes en el uso de esta herramienta digital, para garantizar aprendizajes y habilidades en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) e indica que "los recursos que demande la implementación de lo establecido en la presente ley se financiarán a través de la reasignación de partidas presupuestarias del Presupuesto provincial".
El senador Arenas, explicó que existe "un conjunto de colegios que tienen cuota cero y son de gestión privada que no se incluyen en el Conectar Igualdad" y que la finalidad del proyecto es entregarle netbooks a 15000 alumnos que tienen una necesidad "que no estaba siendo contemplada por ir a un colegio de gestión privada".
De aprobarse este proyecto, se le garantizará condiciones de igualdad e inclusión educativa a los más de 1.500 adolescentes que cursan en establecimientos secundarios de gestión privada que no cobran cuotas porque atienden a una franja de población que no cuenta con las ventajas de otros sectores sociales. En Mendoza, los colegios de estas características contienen y acompañan a niñas, niños y adolescentes que viven situación de vulnerabilidad en barrios muy poblados o en zonas alejadas de los centros urbanos.
Estas instituciones secundarias de gestión privada con aporte estatal y cuota cero se encuentran ubicadas en sectores donde la oferta pública no es suficiente y, por las condiciones de vulnerabilidad de la comunidad educativa, los estudiantes que atienden no abonan arancel alguno. Se trata de los establecimientos Padre José María Llorens, del barrio San Martín, y San Antonio María Claret, del barrio La Favorita, ambos en Capital; Isabel la Católica, Santa Teresita del Niño Jesús, Alfredo Bufano, La Buena Madre y Santa María del Valle Grande, de San Rafael; Juan Salvador, de Luján de Cuyo, y Centro Rural Evangélico, de Malargüe.
La directora de la escuela Padre José María Llorens, Gilda Aguirre, indicó que "e raunadeuda pendiente que el Estado tiene con la escuela" ya que desde 2011 reclaman por las computadoras y resaltó que el establecimiento tiene instalado el piso tecnológico y toda la infraestructura necesaria para utilizar las netbooks.
"Es como que quedamos excluidos solo por ser de gestión privada", sostuvo y solicitó tener los mismos recursos que los colegios públicos y remarcó el factor inclusivo que tendría contar con estas herramientas: "Es muy importante que los alumnos y sus familias puedan acceder a tecnología que de otra manera no podrían adquirir, ya que viven en zonas vulnerables".
Por otra parte hizo hincapié en los beneficios académicos que traerá el uso de esta tecnología para los jóvenes de la escuela, ya que se llevarían a cabo clases más dinámicas y atractivas, además de que los docentes contarán con recursos novedosos y con más herramientas para armar las clases de maneras diferentes y con formatos más interesantes.