SITIO ANDINO lo vio: Espantaron loros con aviones que tienen la forma del pájaro
Fue en Cochicó, por iniciativa de la agrupación de aeromodelismo de Alvear. Las naves son a control remoto.
Ya estamos acostumbrados a vivir con los loros, han venido muchos para correrlos pero van y vienen, es una costumbre que estén en los árboles, no hay manera de correrlos, dijo Luis Lucero, un vecino del lugar a los integrantes de la agrupación de aeromodelismo El Nevado, que llegaron hasta el paraje de Cochicó con dos aviones a control remoto con la forma de loros gigantes.
El hombre es un experimentado del paraje ubicado a casi 100 kilómetros del centro de General Alvear, habló con simpatía y entre risas pidió: Ojalá ustedes espanten a estos animales que no nos dejan ni dormir.
SITIO ANDINO viajó hasta ese ingreso para presenciar la reacción de las aves con el vuelo de los aviones.
La problemática es conocida, después de las 18 de cada día y hasta las primeras horas del otro, los loros hacen notar su autoridad y buscan sus nidos en las casas, árboles y tanques de agua provocando un ruido ensordecedor. El problema mayor es la materia fecal que está en todos lados y podría provocar la psitacosis.
Más tarde, y ante el tumulto de gente llegó Rosa Flores. La celadora de la escuela albergue también mostró orgullo por su pueblo y observó fírmemente los aviones que los Blas, Horacio y Mauricio, preparaban para atacar a los loros, que a esa hora se hacían sentir con mucha fuerza frente al control de ingreso a la provincia de Mendoza.
Es una molestia para todos, no se puede vivir, no dejan dormir, ni escuchar nada, y la suciedad que dejan es tremenda, defecan en todos lados y limpiamos con lavandina todos los días; ahora se van a aparear y vuelven en marzo con todas las crías, dijo Rosa.
La batalla en el aire
Cuando los aficionados pusieron los loros gigantes en el aire pasó de todo. Y la victoria del pleito de la tarde fue en un fallo por puntos a favor de los loros a control remoto, aunque hubo una imagen para la polémica; sobre todo cuando una bandada de estos animales tocó la cabeza del avión de tergopol provocando la rotura de la hélice y la caída exagerada de más de 10 metros del loro mayor entre el monte que está ubicado en el costado de la ruta 143.
Pero en el segundo y tercer intento, Blas logró lo extraordinario y se sintió con aplausos de los lugareños. Después de un combate entretenido en el aire entre el avión-loro y los pájaros, estos últimos comenzaron a abandonar el lugar y se perdieron en el ocaso de Cochicó.
Hemos visto que se han ido, dicen que vuelven pero la reacción fue importante cuando el avión salió al aire, los loros empezaron seguir al avión y luego se fueron, hasta ahora está funcionado, pero con un solo vuelo no los vamos a correr, hay que tener continuidad, relató Blas Ocampo a este medio.
SITIO ANDINO fue testigo de este combate en el aire y muy entretenido, la primera pelea fue para los dos loros gigantes, más allá de que uno terminó mal herido. Ahora resta saber si habrá más combates y si estos tendrán el mismo resultado que ayude a los habitantes de Cochicó a no contar con la ingrata presencia de estos periquitos.