En esta nota te damos consejos bien fundamentados acerca de la iluminación, paredes, accesorios, muebles y pisos.
Cuando pienses en la habitación que destinarás para tu bebé, toma en cuenta que el objetivo último va más allá de la decoración. Se trata de crear un espacio para un nuevo miembro de la familia. Te decimos paso a paso qué debes tomar en cuenta para preparar el cuarto del bebé.
Iluminación: Prefiere un cuarto o espacio que tenga al menos una ventana. Por cuestiones de seguridad, evita poner la cuna del lado de la ventana y considera también ubicarla de modo que no le caiga directamente la luz intensa del sol de la mañana.
Prefiere invertir en una persiana que en cortinas o faldones sólo decorativos. Mejor si es de las persianas de material fácil de limpiar con un trapo húmedo. La idea es que te permita bloquear la luz intensa, por ejemplo para las horas de las siestas del bebé.
Tené en cuenta que si tu bebé llegara a sufrir de cólicos, la penumbra en ciertos momentos ayudará a su relajación. Mientras tu bebé no empiece a distinguir el día de la noche, te será de gran utilidad y te liberarán de estrés.
En general la iluminación artificial de la habitación del bebé debe ser suave y acogedora. Una buena idea es poner una lámparita o una luz de noche que sea de la intensidad apenas perfecta para que logres ver y maniobrar a la hora de los cambios de pañal y alimentación del bebé en medio de la noche.
Paredes: Es más sabio recurrir a la pintura en vez del papel de colgadura o tapiz. El papel es poco resistente a las travesuras que estará haciendo tu chiquito en cortos meses.
La pintura es más económica y no tienes que contratar un servicio necesariamente, inclusive puedes proponerles a tus amigos o vecinos que tomen parte en este proyecto. Las paredes también son elementos que influyen en lograr una iluminación adecuada y una estimulación tranquilizante para tu pequeñito.
Los colores claros como los pasteles son muy recomendables y ya para lograr estimular la vista de tu bebé y darle un toque divertido a su espacio puedes poner toques vibrantes en algunos de los accesorios, juguetes o ropa de cama de colores vivos.
Los contrastes entre una y otra pared ayudan a crear una atmósfera y efectos de luz placenteros. Por ejemplo, podrías poner una pared más clara y la otra en el mismo tono, pero más oscurecido, o poner un color muy suave o blanco en casi toda la pared y una franja ancha abajo en otro color más oscuro, para crearle contraste y dividir con una cenefa.
Artículos y accesorios:La estimulación visual para tu hijo será clave, ya que su habitación será su pequeño mundo mientras empieza a afinar sus destrezas para desplazarse a otros espacios.
Un móvil es básico. Sólo ten en cuenta ponerlo a la altura indicada y bien atornillado como indique el fabricante, y retirarlo cuando el bebé ya logre jalar las barandas para intentar levantarse.
Pensar en algo que vea arriba en su techo es excelente idea. Si tienes dotes artísticos, algo que se usa mucho y que podrías hacer tu misma, es pintar un mural. Evita muñecos de peluche pues éstos acumulan polvo y pueden representar un riesgo para niños que resultarán alérgicos o con asma.
Muebles:Lo mejor es conseguir sólo lo necesario. Y prefiere muebles multifuncionales que puedan acompañar a tu bebé a medida que crece. Invierte mejor en éstos y no en los que usarás de manera pasajera. También si son de buena calidad podrán ser más duraderos aún y te serán de gran ayuda si planeas tener más hijos, los puedes reutilizar.
Para la organización de accesorios del bebé puede resultar mejor usar canastillas o cajas forradas, en vez de costosos armarios. Puedes ponerlas en repisas. Y si optas por algún mueble con cajones revisa las puntas y de ser necesario ponle protectores plásticos de seguridad.
Pisos: La principal característica de un piso apropiado para la habitación del bebé es que no sea resbaloso (y que no hayan puntas de tapete que se enrollen u objetos interpuestos en el camino).
La alfombra (sobre todo la de acabado más peludo) no es muy conveniente porque acumula polvo y es difícil de limpiar en profundidad. Sin embargo, el acolchado de la alfombra puede ayudar cuando tu hijo comience a gatear. Por eso será mejor que si optas por la alfombra, utilices las de alto tráfico que son más fáciles de mantener.
Los pisos de madera o laminados son definitivamente más higiénicos por la facilidad de mantenerlos limpios y preservar un ambiente más apto para prevenir alergias.
Recomendaciones generales que te representarán ahorros: La mayoría de los muebles para la habitación del bebé los puedes conseguir con tus amigos o vecinos. Tal vez algunos de ellos ya no los necesiten y esto te permita encontrar una sensacional alternativa.
En muchas ciudades existen realmente buenas ventas de garaje y mercados de la pulga (o anticuarios) en donde buscando puedes aprovechar gangas en muebles que usarás por corto tiempo.
También en tiendas de consigna (o segunda mano) especializadas en cosas para niños, puedes conseguir juegos plásticos de patio por ejemplo, y allí también podrás llevar más adelante tantas cosas que tu bebé va dejando y quedan casi nuevas.