Los empresarios Hugo y Mariano Jinkis rechazaron hoy ser extraditados a los Estados Unidos, como lo pidió la Justicia de ese país para que declaren como parte de la causa judicial que investiga la corrupción en la FIFA, por lo que por el momento permanecerán detenidos en la Argentina.
La solicitud llegó al despacho del juez Claudio Bonadio este miércoles a la mañana y enseguida se lo leyó a los acusados, quienes enseguida rechazaron el pedido.
De esa manera, ahora se deberá definir la extradición de ambos mediante un juicio, lo que prolongará los tiempos del proceso judicial.
Los dueños de la empresa Full Play Group S.A. están acusados por la Justicia norteamericana de haber participado de una red internacional de corrupción que, a través de la FIFA, habría cometido los delitos de crimen organizado, lavado de dinero y fraude electrónico con los derechos de televisación de distintas selecciones de fútbol y torneos.
Ambos están acusados de haber pagado hasta 150 millones de dólares en sobornos.
Padre e hijo se entregaron el 18 de junio pasado en los tribunales de Comodoro Py, tras permanecer prófugos durante casi 20 días desde que se difundió el escándalo que involucró a altos dirigentes de la FIFA y que salpicó a su máxima autoridad, Joseph Blatter.
Los Jinkis explicaron que no se habían entregado antes porque esperaban que fuera respondido su pedido de eximición de prisión, algo que finalmente fue rechazado.
Por su parte, Alejandro Burzaco, el otro argentino acusado en el escándalo, ya fue extraditado a los Estados Unidos para declarar ante la Justicia, luego de ser detenido en Italia el pasado 9 de junio.
En ese sentido, Burzaco, exCEO de Torneos y Competencias, pagó una fianza de 20 millones de dólares para recibir arresto domiciliario y se presentó en los tribunales de Nueva York, donde le leyeron sus cargos y se declaró inocente.