Con los ojos de la AFA en el partido de arranque del torneo Federal A entre Deportivo Maipú y Gutiérrez Sport Club, todo pareció, por lo menos dentro de la cancha en el Malvinas Argentinas, que la historia del clásico departamental transcurría en paz. Y así fue hasta el pitazo final del árbitro que sentenció el 0 a 0.
El problema se suscitó en el regreso a la plaza del departamento, cuando los hinchas del Cruzado se trenzaron con los del Celeste, hecho que trajo como consecuencia ocho micros del grupo "Maipú" destrozados por las piedras y un chófer herido.
En este sentido, el ministro de transporte de la provincia, Diego Martínez Palau, se hizo eco de lo acontecido y aseguró "no estar al tanto de si las unidades que realizaron los servicios eran o no de línea, o bien habían sido contratadas por los simpatizantes".
Martínez Palau le confirmó a Sitio Andino que "se tomarán las medidas pertinentes ante este caso de agresión, pero la tarea respectiva de la seguridad le corresponde a la policía y no a transporte".
Esta situación se da en medio de los intentos de la Asociación del fútbol argentino para que luego de la disputa de la Copa América en Chile vuelvan a las canchas los visitantes, pero parece que ante estas situaciones poco propicias, que son recurrentes en todos los escenarios del país, la historia está lejos de llevarse a cabo.