Los dueños del Parque: la Lepra se quedó con el clásico ante el Lobo
Pereya fue héroe e Independiente sumó de a tres en el derby ante Gimnasia. Fue 3-1.
Axel Lloret
Independiente Rivadavia venció en el estadio Víctor Legrotagglie a Gimnasia y Esgrima por 3-1, en lo que fue la primera disputa de ambos equipos en la Primera B Nacional. Abrió la cuenta Diego Cardozo, lo emparejó Julián Carabali y luego Juan Pablo Pereyra en dos oportunidades le dieron los tres puntos a la otra mitad del Parque.
Se jugó como nunca, con agua, con viento, con un escenario acorde a la disputa del único y verdadero clásico de Mendoza. Así entendieron ambos bandos, que esta jornada debía marcar para todos una tarde para no olvidar; el partido fue vivido con una intensidad como pocas y se brindaron como verdaderos guerreros por un triunfo.
Gimnasia fue más en el cotejo. Encabezados por Oga desde la mitad de la cancha hacia arriba, el Lobo marcó el camino directo para llegar a las barbas del portero Gaspar Servio, el cual iba a tener una gran tarea para evitar males mayores para el Azul.
Sin embargo, basado en los años jugando en la categoría, Independiente aprovechó con creces cada yerro defensivo del Mensana. Cardozo le dio un cachetazo de entrada al once de Sergio Arias y prácticamente sobre el epílogo recién llegaría el empate de Carabali, tras haber dilapidado varias situaciones para convertir.
En el segundo tiempo el trámite del cotejo no tuvo otro trámite. El local se adueñó de la zona media del terreno y contó arriba con chances para dar vuelta la historia, pero la Lepra tenía en su nueve la carta para meter dos puntazos terribles, que ya Gimnasia no iba a saber cómo contrarrestar en los minutos que restaron.
Independiente Rivadavia espantó algunas dudas y no sólo que esta tarde sumó de a tres sino que le dio un duro empujón a los Blanquinegros, que se quedaron con las ganas de una buena vez de cortar con la racha adversa de derrotas y empates en los torneos nacionales ante la Lepra.