Tenía apenas 48 horas para reglamentar las modificaciones a la ley de Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias para que el Estado financie una parte de las campañas electorales y derogar el polémico decreto que había eliminado el financiamiento de las campañas electorales. Pero finalmente el gobernador Francisco Pérez dejó plasmado este martes que finalmente, financiará con 27 millones las propagandas electorales.
Sucede que hoy fue publicada en el Boletín Oficial la norma que modifica la ley 8619 para achicar el monto que el Estado tiene que aportar a las agrupaciones políticas para la publicidad en medios de comunicación y permitiendo el aporte privado. Pérez tenía apenas dos días para concretar este trámite ya que el jueves comienza oficialmente la campaña electoral de cara a las PASO que se concretarán el 19 de abril.
Además, en el decreto 441 se deroga el decreto 2075/14, que suspendía el financiamiento y que había llevado a los partidos de la oposición a recurrir a la Suprema Corte de Justicia para que medie y obligara finalmente al gobierno de Pérez a aportar los fondos necesarios para la campaña. La intervención llevó a lograr el consenso, con la disconformidad del Frente de Izquierda, que se opone al aporte de los privados.
Así, el Estado destinará el 6% del presupuesto para Publicidad y Propaganda a financiar las campañas políticas de este año 2015. Son 27 millones de pesos (contra los 40 fijados inicialmente). Se repartirán 13,5 millones de pesos para las PASO y el resto para las generales provinciales de junio.
Sin embargo, los fondos solo podrán ser utilizados para los espacios publicitarios radiales y televisivos. El 50% del total será repartido entre todos los partidos políticos que participen en forma igualitaria, mientras el otro 50% será destinado de acuerdo al resultado electoral de los últimos comicios. Con lo que la UCR saldrá beneficiada, ya que obtuvo más del 55% de los votos en 2013. Mientras que cada partido deberá destinar el 20% de lo que reciba a los candidatos a de los municipios.
Otra de las modificaciones sustanciales tiene que ver con la posibilidad de que los partidos reciban fondos privados para financiar las campañas. Así, cada espacio podrá gastar hasta 11 millones de pesos de procedencia privada en cartelería u otro tipo de publicidad no audiovisual.