La lluvia complicó la primera repetición de la Fiesta Nacional de la Vendimia y el show de Axel.
Para ayer domingo estaba prevista la primera repetición de la Fiesta Nacional de la Vendimia con el cierre del cantante Axel y un centenar de personas con piloto en mano, paraguas, heladeritas, mate y todo lo que hiciera falta para disfrutar del domingo, arribaron al Frank Romero Day esperando que la tormenta no se desatara.
Cerca de las 18 mientras los mendocinos esperaban para ingresar al teatro una fuerte lluvia se desató, los paraguas comenzaron a abrirse y no faltaron los que tomaron cualquier elemento como bolsas y cartones para ponerse en la cabeza y evitar mojarse más de la cuenta.
La tormenta fue sostenida en el tiempo, pero nadie se movía de su lugar y la gente comenzó a ingresar a la gradas, al igual que los primeros artistas que llegaban con valijas, portatrajes y bolsos en mano para dar el presente y prepararse para actuar.
La situación empezó a complicarse cuando familiares y vecinos de la menor que estuvo desaparecida, Morena Pereyra, a pesar de la lluvia se acercaron al lugar y comenzaron una protesta impidiendo que los micros oficiales y de empresas privadas de transporte subieran al teatro, incluso aquellos que transportaban artistas.
Los artistas estuvieron concentrados juntos a los músicos, técnicos y personal policial en los pasillos del Frank Romero Day hasta que cerca de las 20.30 un comunicado oficial anunció que la fiesta no se hacía pero sí el show de Axel, hecho que por la sostenida lluvia también tuvo que suspenderse y re programarse para el próximo miércoles.
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Muchas personas intentaron retirarse apresuradamente de las instalaciones pero las condiciones de calles inundadas, asfalto desmoronado y mala organización del tránsito que permitió que subieran autos y camionetas en 3 filas impidiendo que nadie bajara complicó la salida de las personas.
Público, turistas y artistas tuvieron que bajar caminando y esperar a las empresas de transporte en la primera rotonda ya que las condiciones de los accesos por la tormenta y el caos vehicular hizo imposible un desalojo normal por lo menos en las primeras horas hasta que la situación fue normalizándose.