"Estamos locos, pero locos por Cristo", así es la frase con la que dos de los responsables del movimiento solidario de la parroquia de Nuestra Señora de la Misericordia comenzaron a contar su historia, la cual transcurre en gran parte por los barrios más vulnerados del departamento de Las Heras, donde los problemas sociales pegan fuerte.
Son muchos los años de labores con los que cuenta el grupo y cada paso que dan hacia adelante es el resultado del esfuerzo y la dedicación permanente. "Los jóvenes no estamos perdidos, somos un montón y queremos cambiar la sociedad", sostuvieron los protagonistas cuando se encendió el grabador.
Luciano Vázquez y Juan Manuel Galaburri contaron sus vivencias, desde dónde viene la idea de formar un grupo y ayudar a los demás: "Levamos un tiempo largo haciendo estas cosas. Creímos desde siempre que nosotros teníamos la obligación de brindarle a los más jóvenes un espacio de contención, ya sea desde lo espiritual hasta en llevar a cabo tareas útiles en otros hermanos", sostuvieron.
"Hay de todas las edades y se trabajan problemas que son muy habituales en estos sectores. El alcoholismo, la droga, los que sufren abandonos del seno familiar, violencia de género, los que roban", dijeron, y agregaron: "Contamos con la colaboración de los sacerdotes de la iglesia y desde la pastoral nos envían un profesional ante un caso de mayores complicaciones".
Con respecto a los objetivos trazados de ante mano, Luciano y Juan señalaron que son los mismos chicos recuperados los que participan de las movidas solidarias: "Hoy se cuenta con más de 25 personas recuperadas. Ellos entienden que tienen un problema, pero a la vez se dan cuenta que son capaces de sacar adelante a uno de enfrente y eso es lo que más motiva", añadieron.
"Vamos a los barrios carenciados y pasamos a formar parte de su ámbito, no tenemos ninguna metodología complicada y casi siempre nos acoplamos a sus formas de jugar y pasar el día. La meta es sentirnos uno más y poder así encontrar un punto de encuentro para empezar nuestra verdadera labor", afirmaron los miembros de "Locos por Cristo".
Siempre se necesita de manos solidarias y las edades para poder formar parte del grupo no tienen límite: "Todos los que quieran sumarse tienen las puertas abiertas. Acá tenemos un grupo de tres coordinadores y más de 25 chicos con lo que por ejemplo hoy estamos dando una ayuda importante al Santa Teresita", concluyeron.
Los ejemplos de los trabajos cooperativos con la comunidad de Las Heras son los que sobran, pero se necesitan muchos más cuerpos en el campo. Desde el grupo "Locos por Cristo" reciben todos aquellas cosas que los vecinos no usen y sientan las ganas de donarlo.
Dónde encontrarlos
En la dirección de facebook (hacé click acá) podés comunicarte con los chicos para conocer más detalles de la movida solidaria.