Los cuatro casos de muerte de niños por desnutrición en la provincia de Salta pusieron nuevamente en agenda esta problemática. SITIO ANDINO se comunicó con especialistas en la temática para conocer cuál es la situación en la provincia de Mendoza y qué tareas se realizan desde el gobierno y otras organizaciones para combatir este flagelo.
En diálogo con SITIO ANDINO, Silvia Vargas, directora general de Atención Primaria de Salud de Mendoza, manifestó que la tendencia que presenta la provincia es la misma a nivel nacional y el mundo en donde el mayor problema es la malnutrición, el sobrepeso y la obesidad, coincidiendo con la nutricionista Laura Gago, Presidenta de la Asociación Mendocina de Graduados en Nutrición.
Esto no quiere decir que en Mendoza no haya casos de desnutrición infantil, se estima que el índice es de 2,3% que es un promedio esperable. Sin embargo, siempre que haya un caso será preocupante pero el principal problema es la malnutrición y el sobrepeso cuyos datos en Mendoza arrojan datos de entre un 14% y 15%. indicó la doctora.
Vargas explicó que en la provincia no hay casos de muerte de niños por desnutrición sino que más bien son niños con desnutrición provocada por otras enfermedades, como por ejemplo malformaciones, que son las que producen el fallecimiento, es decir que la desnutrición no es la causa directa de muerte.
La funcionaria resaltó que el ministerio de Salud trabaja de manera conjunta en la problemática con el Ministerio de Desarrollo Social. Se coordinan programas destinados a la detección de niños con bajo peso, se hace un seguimiento personalizado, haciendo análisis y descartando enfermedades, se recopilan los datos y además cada centro de salud recolecta datos por su cuenta.
Para realizar estas tareas, el ministerio cuenta con agentes sanitarios que realizan relevamientos para controlar los casos de los niños que tienen registrados con esta enfermedad. Cuando no se reporta la situación de algún niño se informa y tratan de contactarlo.
Cuando se descubre a un niño con un bajo peso considerable, en un primer nivel, se realiza la atención particular de ese chico, en un segundo nivel se trabaja de manera conjunta con una asistente social, una psicóloga y con la madre y una tercera pata del proceso es derivarlo a la Fundación Conin. aclaró Vargas.
Finalmente, la doctora comentó que el principal problema está en los hábitos alimenticios, por lo que hay que hacer hincapié en enseñar a comer. Un niño entre el año y el año y medio tiene que estar comiendo de todo, a los seis meses se le debe dar papilla, a partir de los ocho de comer almuerzo y cena y ya luego del año comer de todo. dijo y recalcó la importancia de promover la lactancia materna debido a las consecuencias psicomotrices beneficiosas que provoca en el recién nacido.