El papa Benedicto pidió el fin de la violencia en el noroeste de Nigeria, donde se estima que al menos cien personas han muerto en una serie de ataques con bombas y armas de fuego llevados a cabo por el grupo armado islamista Boko Haram.
El grupo Boko Haram se adjudicó la autoría de los ataques perpetrados contra estaciones de policía, edificios del gobierno e iglesias, entre otros.
Según el pontífice, la violencia está extendiendo el odio y la división entre mucha gente de fe.
El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, dijo que los autores de los ataques deben ser llevados ante la justicia.
Fuente: BBC Mundo.