Gordon Brown también habría sido víctima de los diarios de Murdoch
Las revelaciones surgen un día después de que el magnate de los medios regresara a Londres para intentar disipar la amenaza que se cierne sobre su imperio.
Medios británicos afirmaron que dos diarios del magnate Rupert Murdoch obtuvieron ilegalmente información personal del ex primer ministro Gordon Brown cuando estaba en el gobierno, en una nueva vuelta de tuerca de una escándalo político-mediático que sacude al país.
Las revelaciones surgen un día después de que Murdoch en persona regresara a Londres para intentar disipar la amenaza que se cierne sobre su imperio mediático por un escándalo de escuchas ilegales que ya le obligó a sacrificar uno de sus principales diarios británicos, News of The World, tras 168 años de existencia.
La cadena BBC, los diarios The Guardian y The Independent y el canal Chanel 4, entre otros medios, dijeron que los diarios The Sun y Sunday Times, propiedad de la filial británica del multimedios de Murdoch, consiguieron de modo ilegal datos financieros y patrimoniales privados de Brown.
Los medios dijeron que los hechos se remontan a la época en que Brown era titular del Ministerio de Finanzas, entre 1997 y 2007, y que para conseguir los datos se incurrió en un delito penado desde 1994, consistente en la obtención, a sabiendas, de información privada sin consentimiento del controlador de los datos.
La cadena BBC, que basó su información en "documentos y una grabación telefónica" a los que dijo haber accedido, señaló que los Brown temen que la historia clínica de su hijo Fraser, sobre quien el Run reveló en 2006 que tenía fibrosis quística, haya sido también obtenida sin su autorización.
Las acusaciones magnifican las dimensiones del escándalo desatado la semana pasada cuando se supo que News of The World había "hackeado" los celulares de al menos de dos chicas asesinadas o de sus padres y de familiares de las víctimas de los atentados islamistas de Londres del 7 de julio de 2005.
El emblemático tabloide dominical ya era investigado desde 2006 acusado de intervenir teléfonos de personalidades del espectáculo, el deporte, el gobierno y la familia real, pero las acusaciones de la semana pasada tocaron una fibra íntima de los británicos y tuvieron también importantes derivaciones políticas.
El australiano Murdoch, de 80 años, cerró News of The World, que ayer salió por última vez, y, apenas llegado a Londres, y volvió a respaldar a la polémica Rebekah Brooks, directiva de News International, filial británica de su holding News Corporation, y editora de News of The World al momento de las escuchas.
El escándalo tocó también a la puerta del primer ministro británico, el conservador David Cameron, ya que su ex vocero y jefe de comunicaciones, Andy Coulson, fue detenido el viernes acusado de pagar sobornos a policías para obtener primicias cuando era editor de News of The World.
Coulson, quien fue contratado por Cameron el año pasado pero renunció meses después al quedar en la mira de los investigadores del caso del diario, fue liberado el mismo viernes bajo fianza.
Cameron, que pidió investigaciones sobre el proceder de News of The World y todos los demás diarios, trató de despegarse de Coulson, y hoy reiteró que el periodista le afirmó que no sabía nada de su rol en el hackeo de celulares cuando lo contrató.
"Pero si las garantías que me dio no fueran ciertas, estaría increíblemente enojado y decepcionado", agregó, citado por BBC.
La llegada Murdoch a Londres fue interpretada como un intento de ponerse al frente de la gestión de una crisis que amenaza su imperio mediático, sobre todo su estrategia de comprar el resto del paquete accionario de la cadena de TV paga BSkyB, una cuestión que debe ser resuelta por el gobierno británico.
El diputado Ed Miliband, líder del partido Laborista, el principal de la oposición, anunció ayer que el miércoles presentará una moción en el Parlamento para que se paralice la decisión sobre SKyB hasta que se haya concluido la investigación policial de los miles de potenciales casos de escuchas.
Murdoch recibió hoy más malas noticias cuando el ministro de Cultura conservador, Jeremy Hunt, quien había dado su aprobación preliminar a la compra de SKyB, anunció que volverá a pedir la asesoría de las autoridades antimonopolio para ver si es apropiado que News Corp. obtenga la licencia de transmisión que pretende.
Si el organismo de control, Ofcom, vota en contra, Murdoch no podrá obtener la licencia. La incertidumbre sobre este punto provocó hoy una drástica caída de las acciones de SKyB en la bolsa de Londres.