Cuando se trata de perder peso hay tres factores en juego: la genética, el número de calorías que consumimos y la energía que estamos dispuestos a gastar haciendo ejercicio.
Cuando se trata de perder peso hay tres factores en juego: la genética, el número de calorías que consumimos y la energía que estamos dispuestos a gastar haciendo ejercicio.
Podemos comer sano y transpirar la camiseta para mantenerse en forma. Si pese a esto se sigue engordando, la explicación podría esconderse en el baño.
Según un estudio del Mount Sinai Medical Center, una de las causas del aumento de peso podría estar en los componentes químicos presentes en el 70% de los cosméticosademás de en los productos de limpieza para la casa.
Este grupo de expertos analizó la orina de un grupo niñas y mujeres y midieron la exposición a los Ftalatos, descubriendo que las mujeres con más peso tenían más alto el nivel de ftalati en la orina, según explica el doctor Philip Landrigan, pediatra y líder del estudio.
Los Ftatalos son compuestos químicos obtenidos mediante la destilación industrial, utilizados como agentes plastificantesen la fabricación de objetos como el cloruro de polivinilo (PVC) así como en la formulación de algunos productos químicos. También el Bisfenol A, usado principalmente para la producción de plásticos y derivados, puede generar calorías químicas.
Alteración de la fertilidad
Estas sustancias son absorbidas por el cuerpo provocando la alteración del sistema endócrino y dañando las hormonas.
Otros estudios anteriores habían advertido sobre la peligrosidad de los Ftalatos y el Bisfennolo, relacionados con la alteración de los órganos sexuales masculinos y la infertilidad. También son un posible factor causante de la reducción de la cantidad de esperma en los adolescentes y en la pubertad precoz de las mujeres.
La última revelación que ha hecho este instituto médico es que estos componentes químicos hacen engordar y contribuyen a la obesidad.
Pese a que son necesarios otros estudios para confirmar esta teoría, desde el Monte Sinaí advierten de que el ser humano debería evitar estas calorías químicas y limitar su exposición a ellos eligiendo productos que no contengan estas sustancias.
Fuente: ABC