El senador nacional por el Frente para la Victoria, Adolfo Bermejo, y el ministro de transporte de la Nación, Florencio Randazzo, enfatizaron la necesidad de tratar el proyecto de ley que extiende la tolerancia cero de alcohol al volante de Salta y Córdoba a todo el país.
El tratamiento de esta problemática y de los proyectos presentados, comenzó en julio de este año tanto en la reunión Plenaria de Comisiones de Infraestructura, Vivienda y Transporte (que preside Bermejo); de Justicia y Asuntos Penales; y también de Presupuesto y Hacienda. Se esperan nuevas reuniones con asesores y especialistas en cada una de las comisiones para luego retomar el tratamiento antes de fin de año en el ámbito de un nuevo plenario.
Actualmente, salvo esas dos provincias, el límite de tolerancia de alcohol en sangre en los conductores es de 0,5 gramos por litro. Pero todos los conductores profesionales, ya sea de camiones de carga o transporte de pasajeros, que circulan por las rutas de la nación también tienen prohibido el consumo de alcohol.
Según la fundamentación de los proyectos de ley del senador y del Poder Ejecutivo -impulsada por Randazzo- las estadísticas indican que los accidentes de tránsito son la primera causa de muerte entre personas menores de 35 años y la tercera entre la población en general.
Además, se agrega que el alcohol está presente dentro del 40 por ciento de los accidentes mortales de tránsito y en un 25 por ciento en los accidentes viales en general, sobre todo en los últimos 5 años (2009-2013) donde perdieron la vida por accidentes de tránsito más de 38.700 personas, lo que nos da un promedio de 21 muertes por día aproximadamente por accidentes viales.
En tanto, el Centro de Experimentación en Seguridad Vial (CESVI), en 2012 hizo un estudio con 70 conductores en un simulador de manejo, el que usaron sobrios y luego de haber ingerido alcohol pero no más del límite permitido (0,5); y detectaron entonces que se perdía precisión en el manejo, y un 20 por ciento de tiempo de reacción, entre otras cosas.
Bermejo, sostuvo que según estudios de científicos, el consumo de alcohol también reduce el campo visual y se altera la visión periférica y puede derivar en reacciones agresivas o negligentes de parte de los conductores.
Por otro lado, añadió que según datos de la Organización Mundial de la Salud, 89 países que representan el 66 por ciento de la población mundial, tienen leyes integrales sobre la conducción bajo los efectos del alcohol y establecen la alcoholemia máxima permitida en 0.5 gramos por litro de sangre.
Sin embargo, prosigue el estudio en que hay una tendencia a reducir los valores permitidos de alcohol en sangre a nivel mundial a pesar de que las graduaciones permitidas varían según el país en estudio, siendo que sólo 3 países europeos han adoptado el limite cero de alcohol al conducir: Rumania, República Checa y Hungría (0,2). Cabe destacar que estos 3 países se encuentran entre los 10 países de mayor consumo de alcohol por año.
Es hora de implementar políticas fuertes: el que toma, no debe conducir, agregó el legislador, quien además dijo que en el proyecto de ley se dará poder sancionatorio a la Agencia de Seguridad Vial y también se reglamentará a los cuatriciclos.
En este sentido, informó en que la idea es incluirlos en la categoría de vehículo automotor la figura de los triciclos motorizados y cuatriciclos, los cuales en la actualidad circulan sin contar con regulación alguna.
Esto propiciaría una regulación legal que exigiría no sólo requisitos y características técnicas que hacen a la seguridad en la circulación, como la licencia de configuración de modelo, sino también documentación legal que habilite a manejar los mismos, como la licencia de conducir, seguro obligatorio vigente, patentamiento del vehículo, exigencia de revisión técnica obligatoria, sumándose a ello, las obligaciones exigibles al conductor, tales como el uso obligatorio de un casco certificado y la prohibición de la ingesta de alcohol.
Del mismo modo, en el proyecto se estima conveniente determinar zonas habilitadas y prohibidas para la utilización de un cuatriciclo, como rutas, autopistas y caminos nacionales.