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Críticas y apoyo a los cambios en el colegio secundario

Cuáles serán las principales reformas al plan educativo el año que viene y las opiniones diferentes de los profesores, funcionarios y opositores.

Mucho revuelo han causado los cambios que se deberán implementar a partir de 2015 en los colegios secundarios de la provincia, con motivo de la adecuación de la anterior Ley Federal de Educación a la Ley Nacional, que se aprobó en 2006.

El tema principal por el cual se han movilizado las voces disidentes, es la posible pérdida de oferta laboral o de horas cátedra de los profesores de filosofía, quienes han manifestado su rechazo a los cambios que van en camino.

La principal reforma, consta en eliminar las más de 80 modalidades que tienen los colegios y homogeneizarlas en 12 bachilleratos, con el objetivo que estos títulos sean avalados por la Nación, en el marco de la nueva ley y que también los estudiantes tengan conocimientos similares en los distintos colegios.

Estos serán los nuevos bachilleratos: Agro y Ambiente, Arte, Comunicación, Turismo, Lenguas, Informática, Educación Física, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales y Humanidades, Economía y Administración y Pedagogía.

Según afirmó días atrás la directora general de escuelas María Inés Abrile de Vollmer, las materias que se cambiarán están siendo consensuadas y estas propuestas las están analizando los directivos. 

Asimismo, indicó que los cambios apuntan a profundizar los contenidos de las materias troncales, como Lengua y Matemática y también a cambiar los formatos en las formas del dictado de clases, haciéndolas más participativas. Sin embargo, negó que haya recortes de horas a ningún profesor.

Pero es otra la opinión que tienen, por ejemplo el decano de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) Adolfo Cueto; su vice Víctor Zanona y la presidenta de la Asociación de Profesores de Filosofía, Andrea Suárez; quienes según informó prensa de la Cámara de Diputados, dialogaron con la Comisión de Cultura y Educación y afirmaron que “es necesario reconsiderar esta decisión”.

Según los cálculos que aportaron, de 300 puestos de trabajo que hay en la cátedra Filosofía se reducirían el año que viene el 50 por ciento. “Desde la DGE, afirmaron que el costo laboral sería cero, que este pasaje no perjudicaría la planta de trabajadores. Otra afirmación es que este cambio se dio en un proceso altamente consultivo; pero no es así, ya que no conocemos los canales de consulta”, recalcó Suárez.

Además, agregó que la decisión fue aprobada en el ámbito de paritarias curriculares con SUTE, por la Comisión Curricular Mixta. Esta comisión, conformada 50 por ciento con personal de DGE, y 50 por ciento del SUTE, son quienes avalan los cambios, “pero no consultaron, no la consideramos como representativa”, afirmó la profesora.

En la misma línea se mantuvo el profesor y referente de la Lista Marrón (opositora a la actual conducción del SUTE) Roberto Garcés, quien aseveró que estas reformas “fueron inconsultas, ya que el oficialismo no discutió estos cambios con las bases”.

“El costo laboral cero es una gran mentira, porque todos los suplentes quedarán afuera al cerrarse el espacio curricular”, explicó Garcés, quien agregó que los profesores titulares que queden sin trabajo por los cambios de materias, tendrán un año, en el que cobrarán el 100 por ciento del sueldo, mientras sean reubicados. En caso contrario, tendrán otro año más, esta vez sin goce de haberes, en el que estarán inscriptos en un plazo de reserva; pero luego “estarán totalmente relegados”.

Por otro lado, el referente de la Lista Marrón exclamó que “no están claros qué profesores dictarán las materias nuevas porque “los límites de las mismas son muy difusos”. Un ejemplo que marcó fue el de la materia “Cultura juvenil” e indicó que “sus contenidos –como los demás también- estarán sujetos a la interpretación de la autoridad de turno”.

Otras materias nuevas serán Formación para la Vida y el Trabajo, Lógica y Epistemología, Psicología Social del Turismo, Construcción Social del Conocimiento en Ciencias Naturales, Organización Social de la Ruralidad, Construcción del Pensamiento Científico, entre otras.

“Estas reformas sin dudas parten de intereses políticos de la coyuntura y perjudicarán a la actual calidad de la educación, que ya está en crisis”, finalizó Garcés.

Opinión de directores

Según los consultados por Sitio Andino, en general consideraron que los cambios son positivos y ayudarán a mejorar los formatos del dictado de clases para un mejor aprovechamiento de las horas cátedra.

Desde el colegio Adolfo Pérez Esquivel, que tiene orientación en economía, uno de los directivos informó que se agregarán materias, como Economía Social y Prácticas Artísticas y añadió que la idea es alejar esta orientación de la economía capitalista, neoliberal, de competencia feroz, hacia una economía social, solidaria y más participativa.

Además, dijo que los profesores del colegio “no perderán horas”, por lo que se mantendrá el costo laboral cero.  

Por otro lado, afirmó que se dará mucha importancia a la profundización de la utilización de la tecnología –como las netbooks-, haciendo hincapié en los formatos para dar clases “tratando de escapar de las clases académicas para hacerlas más participativas, de construcción y de producción.

De la misma manera respondió Claudio Peña, director de la escuela José Vicente Zapata, con orientación en Artes Visuales y Ciencias Naturales, quien opinó estar de acuerdo con la iniciativa y además señaló que se profundizará en el dictado de las materias de fundamento.

En tanto, César Gerardi, director de la escuela Nicolás Avellaneda, que tiene orientación en Humanidades y Economía, exclamó que las transformaciones “no serán muy significativas”, que serán para dar una mirada más social a los aprendizajes y también comentó que en el caso de los profesores de filosofía, ellos pasarán a dictar la materia Lógica y Epistemología, la cual estará en reemplazo de esta materia. 


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