Ubicado en los Cinco mil Lotes, zona que abarca al barrio que le da su nombre y a otros como el 7 de mayo, Yapeyú, Mathieu y Belgrano de Las Heras, se encuentra Ranchón Nativo, emprendimiento escuela del programa de emprendedorismo de Gestión Nativa, Asociación Civil sin fines de lucro que trabaja en el fortalecimiento de procesos individuales y grupales de personas que viven en estos barrios vulnerables del ese departamento del Gran Mendoza.
Desde hace siete años la Asociación impulsa emprendimientos mediante los cuales ha formado pequeñas comunidades organizadas para la producción y comercialización de diversos productos.
El puntapié inicial fue el vivero de plantas nativas para reforestación de tierras, luego la elaboración de dulces artesanales y estampados textiles y finalmente el restaurante escuela que comenzó con la elaboración de pan casero, empanadas y tortitas y que en el último tiempo ha dado un salto importantísimo al promocionarse como un parador turístico gastronómico en el espacio donde funciona la Asociación, dos hectáreas de tierra cedidas en comodato por la empresa Constructora Holcim, en el camino que lleva a los visitantes al corredor turístico Villavicencio Uspallata.
Según Héctor Fernández, Coordinador de GEN, Grupo de Emprendedores Nativos, buscamos el desarrollo de las personas, las comunidades y el territorio con la convicción de que el cambio es posible cuando se articulan voluntades y acciones.
La conciencia de nuestra profunda igualdad y la integración de nuestras potencialidades logran resultados más allá de cada individualidad.
El accionar de GEN se centra en la formación y fortalecimiento de estos emprendimientos de origen social que, al mismo tiempo, son conducidos y explotados por personas que están siendo contenidas y acompañadas desde la Asociación. Nuestro esfuerzo es el de capacitar desde un lugar de absoluto respeto a las formas y los tiempos de cada uno de los integrantes de los emprendimientos, desligándonos de estructuras formales y abrazando la idea de que cada persona tiene potenciales por descubrir y tiempos que respetar, comenta Héctor.
En el Ranchón Nativo, por ejemplo, no sólo se aprenden los quehaceres gastronómicos, sino también el respeto por el otro, el trabajo en conjunto, las habilidades sociales, se empodera a las personas para que puedan llevar lo aprendido a su vida familiar y personal en busca de transformar su realidad.
Una habilidad muy fuerte que se pone de relieves la Transferencia, que los emprendedores puedan llevar lo aprendido a otros emprendimientos, a su vida familiar y personal. Nuestro foco es el empoderamiento de las personas; nuestra herramienta, los emprendimientos.
Varios mendocinos se han sumado como voluntarios para apoyar al Ranchón, es el caso del músico de la Orquesta Filarmónica de Mendoza, Omar Peralta, apasionado de la cocina que da clases en su casa y todos los martes por la tarde capacita al equipo de jóvenes mamás cocineras del Ranchón en lo que será el menú del domingo siguiente.
También el chef Lucas Bustos, quien se desempeña al frente de destacados restaurantes de bodegas mendocinas, aporta su experiencia al desarrollo del restaurante.
En cuanto a los vinos, algunas bodegas locales han decidido aportar sus vinos cuya ganancia se reinvierte en la reposición de nuevas botellas domingo tras domingo.
Hace menos de un mes, se decidió invitar a diferentes personas a celebrar la inauguración, con la participación del dúo musical Orozco Barrientos quienes desde ese día apadrinan al restaurante.
Co mo explica claramente su coordinador, nos moviliza la idea de construir puentes en nuestra sociedad fracturada, comprendiendo que, más allá de las fronteras que mentalmente nos imponemos, somos todos parte de los logros y también de las problemáticas de cada uno de los habitantes de nuestra comunidad y que debemos intentar que las soluciones partan del trabajo conjunto entre los diferentes actores sociales.
Gestión Nativa, y cada uno de sus proyectos como, el Ranchón Nativo, son espacios de libertad y crecimiento y eso se ve reflejado en las personas que aprendiendo el quehacer que impone cada emprendimiento, sueñan para el día de mañana y construyen lo que soñaron el día de ayer.
El Ranchón Nativo necesita del apoyo de todos los mendocino. Domingo tras domingo abre sus puertas bajo reserva a partir de las 12.30 para disfrutar de platos muy ricos y ser parte de una experiencia superadora.