Pérez reúne al PJ para explicarles por qué ya no quiere el proyecto petrolero de YPF
En la siesta el Gobernador estará reunido con intendentes y legisladores en San Martín. En el encuentro expondrá los motivos de su decisión de rebelarse y alinearse con Jorge Sapag (Neuquén) para rechazar la postura de la Casa Rosada. Los motivos, los temores y la necesidad de que los justicialistas hagan causa común con él.
Al principio la defensa al pacto petrolero que impulsaba la Nación fue férrea. Incluso, tras la reunión con todos los gobernadores de las provincias petroleras y el CEO de YPF, Miguel Gallucio, el gobernador Francisdo Pérez llegó entusiasmado a Mendoza y brindó una conferencia de prensa para contar todo lo que implicaba el proyecto para una ley de Hidrocarburos No Convencionales; comentó que se había considerado su propuesta de incluir al crudo pesado y otras cosas. Pero con el correr del tiempo la cosa fue cambiando. En el camino la disputa por los fondos buitres, la diferencia con Neuquén y la "letra chica" del proyecto llevaron a que Pérez se distancie de la idea de Gallucio y se una a los mandatarios más reticentes al proyecto. Hoy reunirá al PJ para explicarles la postura y hacerla causa común.
Así las cosas, hoy Paco forma parte de los gobernadores que van por una iniciativa alternativa a la nacional. Y los motivos son varios. Por un lado, según señalan algunos miembros de su Gabinete en reserva, el mandatario sabe que allanarse a la propuesta de la Casa Rosada tal como está le quitará potestad sobre su política hidrocarburífera. Y para muestra está la última licitación de áreas petroleras lanzada por la provincia, en la que YPF mostró interés, pero como Pérez no accedió a su pedido de modificar las condiciones impuestas por la empresa provincial de energía, EMESA, y dejó el carrier; la petrolera nacional se bajó del proceso.
Pero la cosa se fue tensando de a poco y el punto más álgido fue quizás la convocatoria de Gallucio a empresarios privados, sin dar aviso ni participación a los gobernadores. Esto llevó a que tanto Pérez como otros mandatarios miembros de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI) no asistieran a la cena de honor brindada por la Casa Rosada al presidente chino, la semana pasada.
Sin embargo, el meollo de la cuestión estaría centrado en dos puntos, advierten fuentes de la Gobernación. Por un lado señalan que Pérez no quiere arriesgarse a atravesar una situación que lo expondría a una imagen debilitada en el caso de que el Congreso aprobara el proyecto nacional y que la Legislatura mendocina no lo avalara. En ese caso, Pérez saldría perjudicado por no tener mayoría propia en la Cámara de Diputados.
Y el otro aspecto tiene que ver con la defensa del planteo de Neuquén. Y es que todas las productoras petroleros saben que más tarde o más temprano las condiciones que impone la "letra chica" del plan de Gallucio las afectará. El neuquino Jorge Sapag es el que grita más fuerte, quizás porque se vería afectado inmediatamente por la extensión a 35 años de los contratos. La postura de Neuquén es simple: no lo acepta porque este año se vencen cerca del 50% de las concesiones, con lo que la provincia se entusiasma con los beneficios de la renegociación.
Con todo esto, Pérez reúne hoy en San Martín a los intendentes justicialistas, su Gabinete en pleno y legisladores que son autoridades de bloque y de Cámara. En el encuentro les pedirá a todos que "se instruyan" respecto al tema petrolero y que militen su postura.
Es que Paco advierte que si no convoca a un PJ fracturado, en el que sus modos están siendo cuestionados por algunos sectores internos, corre el riesgo de que no lo acompañen, indican en off miembros del PJ. Incluso, señalan algunos más arriesgados, que si Pérez no hace del proyecto alternativo una causa común en el justicialismo, corre el riesgo de que los legisladores nacionales voten a favor de Gallucio y no del plan del grupo de mandatarios "rebeldes" en el Congreso.
Según datos a los que accedió este medio, en lo formal la excusa de Pérez sería que no alcanzan los incentivos que la Nación propone para captar tremendas inversiones multimillonarias. Diría que se necesitan poner beneficios en Ganancias, fiscales y de dividendos para tentar a los grupos inversionistas que se arriesguen por el petróleo no convencional que tiene el país.
