Tras el asesinato del músico argentino Facundo Cabral, el mundo empezó a hablar de ese país. Según datos de la ONU, tiene una tasa de asesinatos seis veces más alta que la media mundial.
El cuerpo de Cabral yace muerto y el mundo presta atención al drama.
Guatemala, donde este sábado fue asesinado el cantautor argentino Facundo Cabral, es uno de los países con mayores cifras de crímenes de Centroamérica, la región más violenta del mundo, según la ONU. El país, el más poblado de la región, tiene una de las mayores tasas de homicidios del planeta, en torno de los 50 asesinatos por año cada 100.000 habitantes, seis veces más que la media mundial.
La violencia es obra principalmente por las temidas maras o pandillas y poderosos carteles de drogas. Los narcos usan de base a Guatemala -y a otras naciones del istmo- para trasegar drogas desde Sudamérica a Norteamérica, y eliminan a cualquiera que se interponga en sus fines. El pasado 14 de mayo, sicarios del cartel mexicano Los Zetas mataron y decapitaron a 27 campesinos en una finca guatemalteca.
Las maras extorsionan diariamente a empresarios, comerciantes, choferes de autobuses e incluso a familias pobres, que deben pagarles para evitar ser asesinados. En 2010 fueron cometidos 6.500 homicidios en el país, un promedio diario de 18 crímenes, según cifras oficiales.
Esta cantidad supera los niveles de la cruenta guerra civil (1960-1996), que dejó un promedio anual de muertos de 5.500. La ONU creó en 2006 una Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala destinada a enderezar la justicia de un país donde el 98% de los crímenes quedaban en la impunidad, según el organismo mundial.
Guatemala fue sede, el pasado 22 y 23 de junio, de una cumbre que congregó a todos los gobernantes centroamericanos, de México y Colombia, además de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, para lanzar una cruzada contra el crimen en el istmo, con aportes de la comunidad internacional.