La Juventus, que cuenta las jornadas para proclamarse campeón italiano por tercera vez consecutiva, visita el domingo al Nápoles (3º) en la 31ª fecha, mientras que la Roma quiere consolidar su segunda plaza en terreno del modesto Sassuolo (19º).
La Juventus, que cuenta las jornadas para proclamarse campeón italiano por tercera vez consecutiva, visita el domingo al Nápoles (3º) en la 31ª fecha, mientras que la Roma quiere consolidar su segunda plaza en terreno del modesto Sassuolo (19º).
A falta de ocho jornadas, el equipo de Turín tiene 81 puntos, por 67 de la Roma, que cuenta con un partido menos. La tercera posición, última que da acceso a la próxima edición de la Liga de Campeones, es para el Nápoles con 61.
El miércoles la Juventus solventó (2-1) su duelo con el Parma (6º), una vez más con el argentino Carlos Tevez como hombre clave, autor del doblete que dio la victoria a su equipo.
Ignorado por Alejandro Sabella en la selección argentina, Tevez es el máximo goleador del campeonato italiano con 18 tantos y en la recta final ha tomado el relevo del chileno Arturo Vidal y el español Fernando Llorente como jugador decisivo del equipo.
El domingo visitará San Paolo con la tranquilidad que le otorga su amplia diferencia en la cabeza. Enfrente estará un Nápoles que apura sus opciones de alcanzar el subcampeonato.
El equipo dirigido por el español Rafael Benítez venció el miércoles al Catania (4-2) y hace una semana cayó ante la Fiorentina (1-0), exhibiendo la irregularidad que le ha impedido estar más arriba esta temporada.
A un gran ritmo ha avanzado durante todo el curso la Roma, que el martes ganó 2-1 al Torino, y al que sólo la increíble marcha de la Juventus le ha impedido luchar por el título. El Sassuolo debería ser un rival asequible para consolidar su segunda posición.
Lejos de los puestos europeos, el Milan (11º) logró una victoria (2-0) de prestigio en el campo de la Fiorentina, con una convincente actuación de su irregular estrella Mario Balotelli, autor de un gol de libre directo. Puso fin a una racha de cuatro derrotas y un empate que habían hundido al equipo.
A ocho puntos de los puestos de Europa League, los jugadores dirigidos por Clarence Seedorf deberán completar una gran recta final para estar en la competición continental el próximo año.