Dolido por el asesinato de su tío, Lavezzi exigió: "Que todo cambie"
El delantero del Paris Saint Germain se refirió al dramático episodio que le tocó sufrir, con un ser querido asesinado el martes. "Es triste saber que hay hechos de violencia cada día", manifestó.
En la madrugada del martes, una de las noticias más tristes llegó a los oídos de Ezequiel Lavezzi, el delantero del Paris Saint Germain y la Selección Argentina: en Rosario, su tío Jorge había sido asesinado de un disparo en la cabeza. Entonces, 48 horas después del trágico episodio, el "Pocho" eligió hacer su descargo vía Twitter, recordar a su ser querido y realizar un pedido particular.
"Quiero agradecerles a todos sus mensajes de apoyo en un momento muy triste para mi familia", comenzó su relato, con un primer tuit, el ex delantero de San Lorenzo. Mientras todavía se investigan las causas del crimen, presuntamente como consecuencia de la resistencia a un robo, el atacante se refirió particularmente a su tío y lo definió como "una persona con un gran compromiso con su familia y el trabajo".
Además de explicar que "hacía el mismo recorrido para ir a comprar la mercadería de su pescadería desde hace más de 20 años", se hizo espacio para una catarsis y emitir sus sensaciones más profundos ante el hecho tan desafortunado que se dio a conocer en las últimas horas.
"Sé que este episodio tiene repercusión por la exposición pública que tengo y es triste saber que cada día hay casos de violencia de este tipo", escribió el hombre que seguramente se ganará un lugar en la nómina de 23 representantes que disputará la Copa del Mundo. "Mi queja, mi dolor y la esperanza de que todo cambie en nombre de todos los familiares de todas las personas asesinadas día a día. Un abrazo", concluyó el jugador, lógicamente apenado con lo acontecido.
El cuerpo de Jorge fue hallado en la localidad ribereña de Villa Gobernador Gálvez, entre Dorrego y el Río. Al mismo tiempo se sumaron otros tres homicidios dolosos cerca de esa zona, incrementando la cifra a 42 en lo que va de 2014. Por eso, las palabras de Lavezzi son las de todo un pueblo.
