La obra, que comenzó a mediados de marzo de 2013, significó la colocación de antenas del sistema Tetra en todo el trayecto de la ruta nacional número 7. Es que hasta estos momentos la señal de celular era más que escasa en la montaña y ante un accidente, como el sucedido con los aludes, las tareas de rescate se hacían muy complicadas.
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De esta forma, localidades cordilleranas como Potrerillos, Uspallata, Las Cuevas, Puente del Inca, Orcones, Polvaredas y Penitentes, entre otras, tendrán la posibilidad de tener un sistema de comunicaciones acorde a sus necesidades. Turistas y habitantes verán notoriamente mejorada su calidad de vida.
Sin embargo, la instalación de las antenas y todo el sistema que las acompaña (generadores eléctricos, conexión a la red de luz, construcción de calles, etcétera) también permitirá que las empresas telefónicas comiencen a prestar sus servicios en estos lugares con un costo notablemente reducido al que deberían abonar si debieran realizar toda la labor. Así, si bien desde ahora las autoridades policiales y de emergencias podrán comunicarse, se prevé que en breve las empresas de telefonía también realicen las conexiones necesarias para brindar señal de celular.
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En cuanto a las antenas, las mismas son de última generación tecnológica y tienen la particularidad de que están ubicadas en lugares estratégicamente planeados para brindar cobertura a un espacio de terreno amplio. Además, como algunas de ellas están ubicadas en lugares donde es imposible que la energía corriente se haga presente, también cuentan con generadores eólicos y paneles solares que les permiten su funcionamiento autónomo.
Durante noviembre del año pasado periodistas de SITIO ANDINO recorrieron las obras en alta montaña y pudieron comprobar en carne propia las grandes dificultades que existen para colocar las antes en lugares prácticamente inaccesibles. De esta forma, el trabajo realizado por el ministerio de Seguridad es todavía más importante teniendo en cuenta las características geográficas de la zona.