Qué hay detrás del quincho de De Marchi, Cobos, Montero y compañía contra Cornejo

La llamativa reunión política fue el lunes a la noche, en un quincho de Las Heras, territorio del intendente radical Daniel Orozco. De la cita resultaron ser parte el anfitrión e intendente cobista; su mentor Julio Cobos; la vicegobernadora Laura Montero; el demócrata Carlos Balter; el lilito Gustavo Gutiérrez y el macrista y presidente del PRO en Mendoza, Omar de Marchi. Los seis, en medio del encuentro, decidieron retratar el momento, mientras, según aseguró Orozco, eran esperados por unos 60 militantes de Cambia Mendoza sentados alrededor de varias mesas. Y alguien del grupo dispuso, en el arranque del martes, filtrar discretamente la imagen para que su sola difusión por la vía de las redes y de los medios convencionales hiciera su trabajo por sí sola.

Luego, el grupo de dirigentes e integrantes de Cambia Mendoza unidos por sus críticas más o menos duras hacia Alfredo Cornejo, a su estilo de gobernar y a su particular forma individualista de conducir el frente gobernante, emitió un breve comunicado que, al margen de las frases hechas desde el espacio político, tales como trabajar para mantener en manos del sector la provincia tras las elecciones del año que viene, u otras como el de mejorar y darle continuidad a las políticas iniciadas por el oficialismo en los tres niveles de gobierno (municipal, provincial y nacional), encierran otras de alto contenido e impacto que contradicen el pensamiento del gobernador y líder de la coalición. Y es allí en donde las conjeturas políticas han puesto el acento.

Los seis se manifestaron a favor de la implementación de la boleta única para el próximo turno electoral y, además, en el texto dejan trascender el fastidio que tienen con Cornejo por impedirles, en apariencia, un mayor protagonismo en el armado de la estrategia electoral convencidos de que tienen que estar adentro de la estrategia y hoy se ven afuera y, desde ya, espacios de poder que intuyen no van a tener para cuando el propio Cornejo, qué duda cabe, defina las listas de candidatos.

El encuentro resultó ser la reaparición de Cobos tras el escándalo que se desató cuando pretendió hacer nombrar a su pareja en la Secretaría de la Cámara Federal de los tribunales federales de Mendoza. Cobos quedó muy mal parado luego del affaire justo cuando sus acciones cotizaban en alza para volver a protagonizar cosas importantes en la política mendocina. Por supuesto que no dejó de sorprender la presencia en el mitin del demócrata Carlos Balter, enemigo político de Cornejo y quien condujo al PD hacia los márgenes de la alianza cuando junto a Marcos Niven se opusieron a leyes clave del propio gobierno, como el ítem aula y más importante aún, a la reforma de la Ley de la Corte.

Pero lo trascendente resultó ser la presencia de De Marchi. El intendente de Luján fue quien pidió semanas atrás, en persona, la implementación de la boleta única a la que se opone Cornejo.

Para Orozco el cónclave ha sido su primer paso buscando la reelección con el apoyo de quienes lo rodearon, con el apoyo de Cobos y de la vice Montero. La vice accedió a es el lugar de privilegio como parte del acuerdo que alcanzaron en el 2015 Cornejo y Cobos cuando se enfrentaban a una interna por la candidatura a la gobernación. Cobos se hizo a un costado, evitó enfrentar al cornejismo, pero logró ubicar a quien había sido su ministra de Economía. Gutiérrez hace tiempo que tomó partido por su amiga Lilita Carrió en el sordo enfrentamiento que la diputada nacional mantiene con todo el radicalismo nacional liderado hoy por el gobernador mendocino.

Se especula que De Marchi fue el mentor del encuentro. El lujanino se prepara para enfrentar al candidato de Cornejo en las PASO del año que viene. En la intimidad, De Marchi cree que no tendrá espacio en el armado de Cornejo, ni con cualquiera de quien resulte el candidato de la preferencia del gobernador, ya fuese Martín Kerchner o Rodolfo Suárez, el intendente de Capital.

De Marchi sabe del riesgo de la movida, pero tal como se puede llegar a configurar el escenario nacional en la interna de Cambiemos, es más que probable que el PRO lo obligue a jugar en Mendoza si el radicalismo, con Cornejo como su presidente, logra armar una lista propia radical para enfrentar a Macri en la búsqueda de su reelección. Por ahora, si eso sucediera, la apuesta radical sería defendida por Martín Lousteau. Y, desde ya, si Macri y el PRO son obligados a enfrentarse en una interna con el radicalismo, se descuenta que el presidente empujará a De Marchi contra Cornejo en Mendoza.

Hay que decir que en el entorno de Cornejo no temen la confrontación con De Marchi en la provincia. Entienden que la interna se movilizará y tonificará y hasta sostienen que en esas PASO podrían obtener más votos que con una lista única que encabece Kerchner o Suárez.

De Marchi está buscando el apoyo, para tal aventura, de Cobos y de todos los que formaron parte del quincho del lunes. Orozco, por su lado, se mostró gustoso con la presencia de tales protagonistas de la vida interna de Cambia Mendoza en su territorio. Pero también se ha expuesto a un escenario que, quizás, no lo ha tenido en cuenta o bien no ha evaluado del todo las consecuencias. De configurarse la división, de concretarse eventualmente la interna con De Marchi, de jugar De Marchi con Orozco en Las Heras, más Cobos y el PD en todo caso, resulta casi una obviedad que Cornejo ordenará a sus dirigentes del palo en ese territorio, entre ellos Néstor Parés y Héctor Quevedo, a resistir la candidatura del actual intendente con una lista opositora. Lista opositora que contará con el aval del gobernador. En principio se presume que el oficialista defensor de la gestión suele correr con el caballo del comisario, pero el resultado es incierto con Cornejo en persona jugando a favor de retador de Orozco.

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