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Elevan a la justicia el pedido para que el Riachuelo vuelva a ser navegable

Desde los bomberos de La Boca hasta ACUMAR, hay coincidencia en que es un momento histórico porque sus aguas ya pueden navegarse. Incluso, una empresa propone transportar pasajeros desde el Puente La Noria a Puerto Madero.

Por Sección Nacionales

Para pasear, hacer deporte o ir a trabajar. No hablamos de la bicicleta, sino del Riachuelo. Más de 40 organizaciones sociales que trabajan en la cuenca llevaron el reclamo de navegabilidad al juez Jorge Rodríguez, uno de los magistrados mandatados por la Corte Suprema para garantizar el saneamiento de la cuenca Riachuelo Matanza. Entre ellos están los bomberos de La Boca, el Club de Regatas de Avellaneda y la empresa de viajes Sturla, que reveló su interés por transportar pasajeros desde Puente La Noria hasta el Puerto de Buenos Aires. Todos ellos hablaron con Tiempo Argentino.

"Existe el proyecto de unir el Puerto de Buenos Aires con el Riachuelo y de ahí, hasta Puente La Noria o, por lo menos, el Puente Pueyrredón viejo." El dueño de la ilusión es Jorge Sturla, titular de la empresa que realiza paseos por el delta del Paraná pero también ofrece un servicio regular de pasajeros desde Tigre hasta Puerto Madero. "Para llegar al trabajo paseando, para volver a casa sin tránsito", promueve la página web.

La idea del empresario es hacer lo mismo en la cuenca baja del Riachuelo, un canal mucho más accesible que el Río de la Plata. La firma adelantó que podrían emplearse las mismas embarcaciones que serpentea los canales del Tigre, con una capacidad máxima de 80 pasajeros. Desde Puente La Noria a La Boca se podría hacer el viaje en menos de 40 minutos.

"La ilusión es viajar por el Riachuelo para que descongestionen los medios de transporte y porque hoy no se está utilizando –comentó Sturla–. El viaje sería muy rápido porque son sólo cuatro kilómetros." El empresario analizó que "antes, con los barcos hundidos era imposible" y contó que "el problema más grande es conseguir la voluntad de los funcionarios, si al Estado provincial y a la Ciudad no le interesa no podemos hacer nada porque el servicio uniría ambos márgenes".

Los impedimentos con los que choca el proyecto son de índole político y judicial. La Ciudad de Buenos Aires aún no terminó de relocalizar a las familias que habitan las villas ubicadas en el camino de sirga y la justicia no quiere arriesgarse a un posible conflicto con las embarcaciones que surquen el espejo. Por otra parte, habría que construir muelles y habilitar los existentes.

No obstante, el mayor obstáculo lo puso el juez federal de Quilmes, Luis Armella, en 2011, cuando prohibió en forma preventiva la navegación. A finales de 2012 Armella fue apartado de la causa.

El presidente de ACUMAR, Juan José Mussi, manifestó: "soy optimista. Creo que es un buen momento para plantear que revisen esa medida; la navegabilidad tiene que ser reestablecida, pero con un control estricto de las autoridades".

En marzo de este año, el espacio Unión x el Riachuelo (UXR) mantuvo una reunión con las autoridades de ACUMAR en el que pidieron se revea la medida. Para Diego Nasser, de UXR, el razonamiento es simple. El fallo de la Corte de 2008, que obligó a los gobiernos a sanear la cuenca, se amparó en un artículo de la Constitución Nacional. Para él, debe imperar el mismo criterio: "la libre navegación de los ríos está contemplada en el artículo 26 de la Constitución Nacional". 

"El río es un activo en todo sentido", analizó Nasser. "Genera un medio de comunicación económico, un lugar de recreación y un lugar turístico. Una barcaza que lleva frutas y verduras remplaza 100 camiones. También calculamos que, del camión al ferrocarril hay una diferencia de 1 litro a 0,7, en cuanto al consumo de combustible. Además, el barco consume el 1% de lo que lo hace el tren y la tripulación es inferior. Entonces, la fruta y verdura del Mercado Central podría viajar a través del Riachuelo por toda la cuenca. Sería el puntapié inicial para que todas las empresas que están alojadas en cercanías del río hagan lo mismo. Así se alivianaría, por ejemplo, Hipólito Yrigoyen, la única vía que te lleva del sur del Conurbano al puerto. Significaría revitalizar la zona y generar laburo pero también defender el medio ambiente y dejar de romper las calles. Tener ese río sin navegar es como tener una autopista y que no dejen pasar los autos".

Gabriel Lorenzo, responsable del programa Riachuelo de Fundación X La Boca, reclamó: "queremos la recuperación no sólo desde el punto de vista ambiental sino también desde el punto de vista productivo y social porque cada actividad que abordas está relacionada con la navegación: turismo, carga, cultura y deporte; el Riachuelo es la cuna del remo."

Sin embargo, ninguno de los 1800 socios del Club de Regatas de Avellaneda practica el deporte estatutario. El club, ubicado enfrente de la Villa 26, tiene una rampa que diariamente es bañada por las aguas del Riachuelo. Incluso allí terminan las regatas que se organizan en forma anual. Se fundó en 1910, 37 años después de que los primeros remeros dieran vida al rowing en las mismas aguas que hoy miran de lejos. Según Andrés Casal, presidente de la entidad, "en la actualidad se puede remar lo más bien porque el agua ha mejorado muchísimo. En estos 32 años que estoy ahí veo que es la primera vez que esto ocurre, aunque todavía falta mucho".

Los últimos en opinar en este artículo son los que suelen llegar primeros. Desde el año 1984 hasta 1995, el cuartel de Bomberos de La Boca tuvo un destacamento fluvial con dos embarcaciones marítimas que hacían apoyo logístico para incendios cercanos a la Ribera. Carlos Milanesi, jefe del destacamento, es más específico: "se podría atacar el fuego de la reserva ecológica desde el río".

Todos los argumentos los compiló Antolín Magallanes, vicepresidente ejecutivo de ACUMAR. Para él, "la historia del Riachuelo hay que compararla con lo que pasó en el Abasto con el mercado, que se cerró y se derrumbó el barrio. Hoy atravesamos la oportunidad de recuperar el frente ribereño pero también nos obliga a recuperar el Río de la Plata, para poner en valor la Ciudad entera; porque Buenos Aires no tiene montañas, bosques o playas, tiene el río y debe servir como eje ambiental para discutir el resto".

Fuente: Tiempo Argentino

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