¿qué pasó?

Nunca viajaron a Capital Federal, pero recibieron multas de tránsito

Casi 2000 personas de varias provincias recibieron actas por presuntas infracciones cometidas en las calles porteñas. Y hasta hay de vehículos 0 kilómetro que no habían rodado. Muchos pagan para evitar inconvenientes.

Por Sección Nacionales

 Comenzó entre los últimos días de diciembre y los primeros de enero, y aún aparecen casos. Al principio fueron decenas, luego cientos, hoy son miles. Con precisión, 1980 personas de Tartagal a Río Grande denunciaron a la Defensoría del Pueblo de la Nación haber recibido del gobierno porteño notificaciones de multas de entre 200 y 750 pesos por hechos de tránsito que no protagonizaron por una razón de peso: nunca estuvieron en Capital Federal. "Fue una afluencia espontánea de una gran cantidad de quejas de personas domiciliadas en distintas provincias, que se nos presentan planteándonos que jamás estuvieron con sus vehículos en la ciudad de Buenos Aires. Ha sido tan espontánea y de tal magnitud la cantidad de reclamos que no nos cabe duda de que es una situación real, y evidentemente debe obedecer a un error o una forma de realizar estas infracciones completamente irregular", explicó a Tiempo Argentino el defensor adjunto I, Anselmo Sella, para quien la situación es "insólita, que no resiste ningún fundamento". El organismo hace un seguimiento de todos los casos para garantizar "que no se continúe con el procedimiento de cobro de la infracción".

Hay casos de automovilistas de –al menos– Tierra del Fuego, Santa Fe, San Juan, Santa Cruz, Córdoba, Entre Ríos, Santiago del Estero, Salta, Chubut, Tucumán y Corrientes. La metodología es siempre la misma. Llega como carta simple una fotocopia de una cédula de notificación con la firma de Marcelo D'Alessandro, titular de la Dirección General de Administración de Infracciones, que pertenece al Ministerio de Justicia y Seguridad porteño. El texto tiene el encabezado "Notificación de infracciones pendientes", y en letras negras dice: "Su vehículo identificado con dominio X registra infracciones pendientes de resolución ante esta Dirección". Se emplaza a presentarse dentro del décimo día de notificado ante la Oficina de Trámites Prejudiciales (Carlos Pellegrini 211), de 8 a 18 horas. "La falta de respuesta a este aviso puede dar lugar a la aplicación del artículo 22 de la Ley Nº 1217 de la Ciudad", acompañado de una acción judicial, se advierte. "No se da ningún dato más, ni cuál es la multa en cuestión, ni dónde fue, ni qué día, nada. Esto es lo que más asustó a la gente. Nos decían que no podían viajar hasta Buenos Aires, donde habían estado, ni tampoco tenían dinero para pagar la carta documento del descargo. Eso generó un poco de psicosis", remarcó Mariana Grosso, jefa del área de Servicios Públicos de la Defensoría.

Dos particularidades más se agregan a los envíos de las cartas: todas tenían fecha de notificación "del emplazamiento" el 16 de noviembre de 2012. Y ninguna de las casi dos mil quejas que el organismo nacional ya elevó a la Dirección de Infracciones porteña, aún sin respuesta, pertenece a un ciudadano porteño. Todos deben ingresar la patente en la web del gobierno para saber de qué se los acusa.

Un vecino de General Pico lo hizo y descubrió que se le imputa no usar cinturón de seguridad el 21/4/2008 a las 16:40 en Ayacucho 1100. "Nosotros terminamos pagando esa multa, pero nunca estuvimos en Capital Federal con nuestro automóvil", afirmó el damnificado. En El Calafate, el juzgado de instrucción local trata numerosos casos similares de residentes. Uno de ellos recibió notificación con una multa de 180 pesos por mal estacionamiento, sin foto, por lo que radicó la denuncia ante la policía sureña para constatar que estaba en El Calafate en esa fecha. Según el jefe de División de Transportes fueguino, Julio Rodríguez, son algo más de 350 los vecinos de Río Grande que recibieron notificaciones desde Buenos Aires. "Los conductores fueguinos se ven sorprendidos porque nunca han estado conduciendo por ese lugar y en algunos casos ni siquiera tenían patentados los autos. Por lo menos tienen la Aduana que les comprobará que no salieron de la isla", subrayó el diputado nacional por ese distrito, Rubén Sciutto. "El otro día presentaron una de una empresa de camiones que desde hacía diez años no mandaba un camión a Buenos Aires", agregó Graciela Casatti, de la delegación Esquel de la Defensoría del Pueblo. En Paraná, un vecino recibió una infracción cometida el 20 de marzo de 2011, ocho días antes de que retirara de la concesionaria el auto 0 kilómetro con el que había cometido la falta.

Desde el gobierno porteño no supieron explicar la situación a este diario, aunque en conversaciones con damnificados deslizaron la posibilidad de "autos mellizos" o un "error", sin dar precisiones. "Si hay errores, cuando fue tan masiva la falla, por sistema tienen que tener a quienes se disparó la notificación, pero las multas todavía están vigentes", advirtió Grosso.

Marcos González, empleado del Juzgado de Faltas de la Municipalidad de El Calafate, fue otro de los afectados, a pesar que su vehículo "no sale de la provincia desde 2008", y dudó de la hipótesis de un auto mellizo: "Encontrar 15 autos así en la ciudad de Buenos Aires, y que todos sean de El Calafate, me parece que hay algo raro." Para Sella, "esto exige claramente una aclaración pública de la Ciudad de Buenos Aires, que todavía no hemos obtenido. Dos mil personas no se pueden poner todas de acuerdo espontáneamente en todos lados para mentir todos iguales. Es una situación de grave irresponsabilidad. El problema es que el mal manejo de las multas y las infracciones desdibuja todos los conceptos relacionados a la seguridad vial. En vez de que te pare un agente que te diga que excediste la velocidad, explique el concepto o te haga multa, te llega a tu casa una multa que no dice por qué, ni cuándo, ni cómo hacés, sin que sepas nada, de un lugar donde nunca estuviste. Esto tiene que solucionarlo clara y rápidamente el Gobierno de la Ciudad para cada uno de los casos."

Además del disgusto y la preocupación, la multa trae dos problemas extra. La Ciudad de Buenos Aires fue una de las primeras en adherir a la Ley Nacional de Seguridad Vial, por ende, quien tenga alguna infracción aún no resuelta no puede renovar la licencia de conducir, como le ocurre a Julián Godoy: "En abril es la renovación del registro y aún no se resolvió este tema. Ya hice el descargo, pero nunca me respondieron. Si no me la dan de baja cuando quiera renovar el registro, me lo van a impedir por tener una multa que no hice. Es obvio que soy inocente. El tema es la gente que ni bien le llega el papel se asusta y, para sacarse de encima el problema, paga." El otro problema es al vender el auto, que no se puede efectivizar hasta no estar dado de alta en todas las infracciones.

Los reclamos por multas mal hechas no llegan sólo de otras provincias. El metrodelegado Roberto Pianelli recibió cuatro fotomultas por exceso de velocidad en cuatro lugares distintos de la ciudad, todas firmadas por el mismo agente por lo que, o existen dos o tres con el mismo nombre, o hubo un error, o fue intencionado. "Es ridículo, en menos de un mes el mismo tipo me vio en cuatro lugares que están lejos entre sí. En total fueron casi mil mangos."

Para Sella, "la finalidad del sistema de control es que no se cometa la infracción, no que se cometa y después hacer la multa. Si la infracción se comete, quiere decir que se puso en riesgo la seguridad personal tanto del que va en el vehículo como de los peatones. El tema es que el argentino tiene una cultura pagadora, de impuestos o de multas. Cuando se apela a fines recaudatorios hay mucha gente de distintos lugares, sobre todo el interior del país, que recibe la multa y sin demasiada investigación tiende a pagar, para estar en orden con todo."

Fuente: Tiempo Argentino

 

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