Empresas de Triple Impacto

La Marchigiana se prepara para sus 70 años siendo el único restaurante +B del país

Por Federico Manrique

El Sistema +B es una evolución de la Responsabilidad Social Empresaria (RSE). Como actor económico, ser +B significa apostar al triple impacto: buscar la rentabilidad necesaria para la sustentabilidad de cualquier empresa junto con el impacto positivo que los negocios pueden tener tanto a nivel social como medio ambiental. El Sistema +B como movimiento mundial es un marco de referencia, pero cada empresa, institución o actor social debe encontrar su propio camino para "ser +B". En esto Mendoza es pionera en el país con empresas que marcan el camino. Y no solo por ser sede por estos días del Encuentro +B "Vivamos el impacto".

Desde 2015 La Marchigiana es el primero y único restaurante de la Argentina con certificación +B. Y en este 2019 volvió a recertificar esta condición ganada a partir de medidas concretas tomadas para generar y potenciar su impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. La Marchigiana, el restaurante de la familia Barbera, propiedad de Fernando y actualmente administrado por uno de sus hijos, Martín, se prepara para celebrar en 2020 sus 70 años de vida y trayectoria. Y lo hace incorporando nuevos paradigmas mundiales sobre gestión empresaria y sustentabilidad de los negocios.

Desde la izquierda, Martín Barbera junto a sus hermanos Joaquín y Santiago con la abuela Teresa.

Martín Barbera, el frente de La Marchigiana con sus dos locales (uno en el centro y el otro en Palmares Open Mall) habló sobre el proceso, la receta que armó y siguió la empresa familiar para ser +B y de cómo privados y consumidores pueden ser actores del cambio.

El germen del cambio llegó de la mano de el padre, Fernando Barbera, quien luego de la crisis del 2001 buscó ser parte de las soluciones buscando herramientas desde la RSE, primero colaborando con la creación del Banco de Alimentos, luego con la organización Valos y hoy siendo miembro en Argentina del Directorio del Sistema +B.

Hacía adentro de La Marchigiana como empresa la revolución también se fue dando. El impacto social positivo, que promueve el Sistema +B, se buscó desde la generación de empleo allí donde pocos llegan, en la relación con los proveedores y en el cuidado del medio ambiente.

Según detalla Martín Barbera, hoy al frente de los dos locales del tradicional restaurante, a la hora de generar empleo se buscó ser una salida laboral para sectores más vulnerables. Se priorizó la contratación formal y en blanco de personas no calificadas residente en zonas postergadas como La Favorita para que inicien un proceso de formación y crecimiento dentro de la empresa que les mejore su calidad de vida. "Muchos de nuestros mejores empleados ingresaron como ?peones o bacheros' y fueron haciendo carrera y ascendiendo dentro de la empresa", cuenta Martín.

Hoy La Marchigiana como empresa tiene 65 empleados. Para ellos también se armó una asociación mutual, que entre otras políticas de asistencia, como créditos o círculos cerrados de compras de motos o cuentas corrientes en farmacias, se le sumó la idea de armar un barrio para los propios trabajadores. Un proyecto que ya tiene un loteo en Guaymallén y busca avanzar con la urbanización.

Con la idea del "Triple Impacto", una pieza clave son los proveedores. Desde La Marchigiana fueron uno de los colaboradores que permitieron la formación de cooperativas hoy en crecimiento como El Arca. También trabajan priorizando a proveedores locales y a organizaciones de la economía social. Es a ellos a quienes compran los productos que luego se transforman en los tradicionales platos que se ofrecen en el restaurante.

En cuanto al medio ambiente, la empresa se autoimpuso el reciclado de todo el cartón y plásticos que el restaurante consume. La separación y selección de residuos la hacen ellos mismos y los resultados económicos de ese reciclado se lo entregan a la asociación mutual que ofrece beneficios a sus propios trabajadores. También reutilizan todo el aceite que consumen entregándoselo a una empresa que fabrica jabón con este material. También buscan la eficiencia energética con paneles solares en el techo de su local céntrico ubicado en calle Patricias Mendocinas.

"Comunicar lo que hacemos en cierto punto contagia. Una vez nos dijeron: nadie prende una vela para ponerla debajo de la mesa. Y en cierto punto buscamos que haya cada vez más empresas que se preocupen y busquen generar impactos positivos. Si estás haciendo algo bueno contalo porque contagia", cuenta Martín Barbera. El cambio se está dando en Mendoza.

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