¿de qué se trata?

Ecovuelto, una tendencia que crece en Mendoza

Por Florencia Rodriguez

"No tengo monedas, ¿te puedo dar un caramelo?". Esta es una pregunta que todos los mendocinos/as han escuchado más de una vez. Incluso, en farmacias hay vuelto en curitas, aspirinas, en librerías ante el faltante de monedas dan gomas, lápices o hasta cinta adhesiva. Son formas a las que la sociedad se adaptó ante la imposibilidad de conseguir cambio pequeño. En medio de esta situación, un joven de 28 años tuvo una idea: dar semillas como vuelto.

Se trata de "Ecovuelto", una respuesta ecológica a la falta de monedas y que consiste en entregar como vuelto pequeños sobres triangulares con un tipo de semilla de hortalizas para una huerta orgánica como cebollita de verdeo, rúcula, perejil y rabanito, cada una en su paquete. El comerciante adquiere los envases y les da el valor que desee al momento de dar cambio. Actualmente, en Mendoza, varios locales se sumaron a esta tendencia.

"Lo vengo pensando hace bastante pero por diferentes motivos nunca lo llevé a cabo. Entonces, a principio de este año, decidí hacerlo y ver qué pasaba. Empecé a caminar las calles ofreciéndolo y empezó a tener aceptación, de hecho, creció más rápido de lo que esperaba. Alrededor de 20 comercios en la provincia ya dan Ecovuelto, son locales de Luján de Cuyo, Guaymallén y Godoy Cruz. Ahora, estoy llevando la propuesta por Ciudad", contó a Sitio Andino, Leandro Bompadre (28).

Leandro estudia Diseño Gráfico en la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) y su carrera y el estilo de vida que aprendió en su hogar, lo ayudaron a idear esta propuesta. "En la facultad nos enseñan a detectar un problema y encontrar una solución a través del diseño. Por otro lado, en mi casa tenemos huerta orgánica y la verdad es que siempre me gustó mucho, así fue como se me ocurrió Ecovuelto y la respuesta ha sido muy buena. Cuando regreso a los comercios que se sumaron siempre me devuelven comentarios positivos", expresó el joven.

Y agregó: "Creo que esta propuesta beneficia al comerciante. En primer lugar porque cada sobrecito me lo compran a menos de dos pesos y luego ellos deciden qué valor tendrá al momento de dar el vuelto, en eso tienen libertad por lo que pueden ganar una diferencia. Muchos los regalan como una atención al cliente y todos obtienen una imagen positiva relacionada con el medioambiente, lo que se llama ecoamigable".

Este emprendimiento comenzó en febrero y deja un margen muy bajo de ganancia ya que Leandro debe cubrir costos de: trabajos de diseño, mano de obra, combustible y tiempo. No obstante, el joven está convencido de que su propuesta es una buena alternativa al faltante de monedas y encuentra motivación en los comentarios de quienes se sumaron a su idea y en el apoyo y ayuda de su familia.

"Mis padres y mi novia me ayudan siempre. Además, fueron quienes me empujaron a empezar con esta idea. Creo que los jóvenes también nos respaldamos entre nosotros en los emprendimientos que iniciamos. Por ejemplo, yo cuento con una ayuda enorme de LSD Impresiones, no sé si podría costear el packgaging si no me dieran una mano con las impresiones", cerró el joven.

Ecovuelto ya está presente en kioscos, buffets, viveros, dietéticas, librerías y bares de Luján, Guaymallén y Godoy Cruz. Próximamente, quizás esta propuesta también sea posible en Ciudad.

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