La Vendimia 2019, el inicio real de la contienda electoral por la provincia

En el oficialismo provincial imaginan varios escenarios con vistas al electoral 2019. Marzo será el mes en el que se pueda definir la fecha de las elecciones, si serán separadas o conjuntas con la nacional y también el candidato a suceder a Cornejo. La apuesta para fidelizar un núcleo duro favorable a la gestión que araña el 30 por ciento. Y cómo convencer a un espacio opositor que supera el 23 por ciento.

La batalla por el presupuesto 2019, con resultado favorable al oficialismo en Diputados tras el acuerdo alcanzado entre el gobierno de Cambiemos con un sector del peronismo, resultó ser la última de las grandes y sensibles confrontaciones de la política en el escenario nacional de aquí a fin de año. A mediados de noviembre, se prevé que el Senado terminará por darle sanción definitiva a la pauta de gastos y de ahí en más, todo se sucederá en modo elecciones.

El clima preelectoral inundará la vida cotidiana de los argentinos y para algunos será clave cómo se sucederán los días previos al fin de año, cuál será el clima y humor social en esas semanas particularmente sensibles que siempre aportan -potencialmente- un campo orégano para la protesta y manifestaciones fuera de control en las principales ciudades del país. La repercusión de lo que pase en esos días, en los de las festividades de fin de año -en síntesis, sea poco, mucho o nada-, incidirá en la configuración de la estrategia electoral del oficialismo y de la oposición, porque lo que se pone en juego en las generales es todo: el gobierno para los oficialismos y las chances por recuperar el poder, o bien el sueño de acceder por primera vez a él en la oposición.

Está más que claro que la economía y las expectativas serán determinantes cuando llegue el momento de votar. En gran medida será así porque la experiencia lo indica. Claro que actuarán otros factores conformados por un sin número de hechos que siguen siendo un misterio, tanto para los consultores, los analistas políticos, los expertos en el marketing y para los mismos políticos. Pero sí se sabe que, llegado el momento crucial, entre un 5 y un 10 por ciento de la población que se acerca a votar es la que determina el resultado final.

El oficialista Cambia Mendoza en la provincia es quien carga la mayor responsabilidad y, como tal, desde el gobierno han comenzado a semblantear el escenario que se avecina. El gobernador tiene que decidir, en principio, la fecha de las elecciones. Junto con casi un festival de encuestas que se difundieron con los datos de cómo están los posibles candidatos que baraja Cornejo para sucederlo, se dejó trascender que es un hecho que las elecciones en Mendoza serán separadas de las generales de la nación. Y en verdad la decisión no está tomada. Dependerá de muchos factores. Por supuesto que el gobernador tendrá en cuenta el ánimo de los mendocinos con la gestión de Mauricio Macri. Pero también se está evaluando el impacto que puede que tenga en una elección provincial para gobernador el resultado de la PASO nacional. Esto es porque si en Mendoza se vota separado de la nación, se haría en junio la PASO provincial y en setiembre la general para gobernador.

Pero el cronograma nacional ya fijado indica que en agosto vamos a las primarias para presidente y vice. Ese resultado, incierto hoy, puede que influya en el ánimo de los mendocinos cuando en setiembre se vote para gobernador y vice. Qué proponer al electorado que sea netamente mendocino sin que se contamine con lo que estemos discutiendo en el plano nacional. Es un riesgo a tener en cuenta. Cornejo dice que tomará la decisión que más le convenga a Mendoza; una definición que también se puede tener otras interpretaciones: ¿que le convenga a Mendoza o que le convenga al oficialismo que lidera?, es una de las tantas.

El gobernador tiene plazo para fijar la fecha de las elecciones hasta el 8 de marzo próximo, justo en medio de los festejos por la Vendimia. Es posible inferir que, para esa época, Cornejo ya tenga decidido incluso el nombre del candidato por el que apostará para que los suceda. Por el momento hay un trío que marcha desprendido de cualquier otro nombre. Lo conforma Rodolfo Suárez el intendente de la Capital; Tadeo García Zalazar el intendente de Godoy Cruz y Martín Kerchner, el ministro de Energía, Infraestructura y Economía. El orden en el que están dichos estos posibles candidatos no es caprichoso. Indica hoy la posición de cada uno en las preferencias de la gente de acuerdo con las primeras encuestas. La Vendimia que viene, entonces, será el punto de partida de la campaña, con candidato puesto y con toda la atención política del país en Mendoza por esos días.

Por estos días, el escenario político que observa el oficialismo con los últimos datos que le han acercado, está indicando que el gobierno de Cornejo tiene un aceptable número de adhesiones que podrían incidir a favor del candidato del gobierno, cualquiera sea el elegido. Ese colchón en el que descansan hoy las expectativas del oficialismo está compuesto por un 38,6 por ciento de encuestados.

Dentro de ese 38,6 por ciento, hay un 29 por ciento que está compuesto por el núcleo duro que apoya su gestión y que votaría favorablemente por cualquier candidato que él defina, fuera Suárez (14 por ciento); García Zalazar (8,5 por ciento) o Kerchner (6,6 por ciento). Y existe un 7,6 por ciento -también dentro de aquel 38 por ciento general- que, llamativamente posee un sentimiento negativo hacia Cornejo, pero de igual forma en la elección se inclinaría por alguno de sus candidatos.

En síntesis, si Cornejo tuviese que decidir hoy el candidato en función de esos datos y solamente teniendo en cuenta al que mejor mide en la competencia entre esos tres, Suárez marcha a la cabeza con un 19 por ciento a su favor, seguido por García Zalazar con un 11,1 y luego Kerchner con 8,2 por ciento.

La oposición en general reúne también un núcleo duro en contra de Cornejo y que prefiere un candidato, obviamente, surgido de las filas opositoras. Ese frente duro anti oficialista y anti cornejista, se inclina por cualquiera de estas posibles figuras si llegaran a ser candidatos: Adolfo Bermejo y Fernández Sagasti por el peronismo, Noelia Barbeito por el Frente de Izquierda y José Luis Ramón del PI, en ese orden.

En el oficialismo siguen de cerca, también, las preferencias por partidos o frentes de acuerdo con los que jugaron en los últimos dos años: Cambia Mendoza de Cornejo marcha al frente con el 35 por ciento; el kirchnerismo de Cristina Fernández obtiene el 18,7 por ciento; Protectora de José Luis Ramón tiene el 9,2 por ciento; el peronismo de Félix y Bermejo, el de los intendentes, cosecha el 7 por ciento y el FIT de Nicolás del Caño el 6,5 por ciento. Sin embargo, un 19 por ciento de los consultados por sus preferencias de partidos políticos, se inclina por nadie.

El trabajo es parte de una radiografía reciente sobre el humor que tienen los mendocinos sobre el gobierno, el oficialismo y la gestión en general. Cuando se cruzan esos datos con la opinión de los mismos mendocinos sobre la gestión de Cambiemos a nivel nacional, el panorama se le complica a Cornejo y eventualmente a su candidato. Por eso la apuesta íntima, para cuando llegue el momento de tomar una decisión respecto de la fecha de elecciones y por sobre todo del nombre del candidato, está puesta en la situación económica y en las previsiones que se tienen a nivel oficial respecto de lo que pueda llegar a ocurrir en los primeros meses del año que viene. Justo para la época de la Vendimia, vaya casualidad.

Te Puede Interesar