Radiografía de la crisis laboral de Mendoza

El desempleo castiga más a mujeres y jóvenes y la informalidad es un escándalo

Por Federico Manrique

La desocupación llegó en el segundo trimestre al 9,6%, lo que significó un aumento de casi un punto porcentual respecto del mismo período del 2017 y acumuló un alza del 2,4% en lo que va del año, según el Indec. En tanto, el Indec también desglosa la estadística para 31 aglomerados urbanos, ubicando la desocupación en el Gran Mendoza en un 5,5%, esto se traduce en 23 mil personas sin empleo alguno.

El dato del organismo nacional para el primer trimestre del año fue de una tasa de desocupación del 4,2% en Mendoza, por lo que el índice escaló un 1,3% en tres meses.

A diferencia de otras mediciones, esta vez el Indec abrió su base de datos sobre Mendoza arrojando información estadística sobre cómo está el mercado laboral, quienes están dentro y fuera y da un perfil de los trabajadores en la provincia. Estas son las cinco claves a tener en cuenta:

1-¿Quiénes forman la población activa?

La PEA o Población Económicamente Activa está integrada por todos aquellos que tienen trabajo o lo buscan activamente. Al segundo trimestre de 2018 (abril, mayo y junio) la zona urbana de Mendoza tiene una PEA del 56,8% sobre el total de personas en condiciones de trabajar. Esto es un total de 414.000 personas. La PEA tiene al 67,8% de los hombres mendocinos dentro, mientras que sólo al 46,7% de las mujeres.

2-Sexo y edad de los que trabajan.

Al analizar la Tasa de Empleo, que engloba a los que tienen trabaja en negro o en blanco, a jornada completa o parcial, en Mendoza el 53,7% de la población mayor de edad tienen trabajo. Son 391.000 personas. Pero hay diferencias. Mientras el 64,7% de los hombres trabaja, sólo el 43,5% de las mujeres tiene un empleo. Y la brecha se amplía todavía más si se divide por edades. Es que mientras en la zona urbana de Mendoza el 87,8% de los hombres de entre 30 y 64 años tiene trabajo, sólo el 64,4% de las mujeres en este rango etario trabaja, una diferencia de más de 23 puntos porcentuales.

Y la brecha es mayor si analizamos lo que pasa entre los jóvenes. Es que mientras el 51,4% de los hombres menos de 29 años tiene trabajo, esto es 1 de cada 2, entre las mujeres sub29 solo el 29,1% tiene empleo, menos de 1 de cada 3.

3-Desempleo golpea más a las mujeres.

Al segundo trimestre de 2018, la zona urbana de Mendoza tiene una tasa de desempleo del 5,5%. Estamos hablando de unas 23.000 personas desocupadas. Pero en la provincia, el 6,7% de las mujeres de la PEA están desocupadas, mientras que sólo el 4,6% de los hombres que "no tienen pero buscan activamente" un empleo está desocupado.

Entre los jóvenes es peor. El desempleo en las mujeres menores de 29 años llega al 13,5%, mientras que para los hombres es del 7,1%.

4-Condiciones de trabajo precarizadas.

Del total de la población ocupada, tienen empleo, el 70,5% es asalariada, esto es que cobran una cifra fija por mes, mientras que el 29,5% no tiene un sueldo. El peor dato de todos es que el 39,5% de los asalariados no tiene descuento jubilatorio, está en negro en la zona urbana de Mendoza.

5-Nivel de educación.

Del total de la Población Económicamente Activa (PEA) de la zona urbana de Mendoza, sólo el 23,5% tiene completa su educación superior o universitaria. Otro dato alarmante: el 37,8% de la fuerza laboral no tiene completa la educación secundaria.

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