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El dilema electoral: no desdoblar y las dos urnas, la nacional y la provincial

Cobra fuerza la idea de que Cornejo no desdoblará la elección de medio término. Con lo que convocará a votar en agosto y octubre, como en la nación. Pero en el PJ sospechan que habilitará dos urnas para diferenciar los candidatos nacionales de los provinciales. Cornejo lo niega. Los contactos oficiosos con el juez federal, Walter Bento. ¿Qué le pide el gobierno al magistrado? Y el caso de las colectoras peronistas.

En la decisión que tiene que tomar en breve el gobernador Alfredo Cornejo sobre la fecha en la que los mendocinos irán a las urnas para elegir los legisladores tanto provinciales como nacionales, ha comenzado a afianzarse la idea de la simultaneidad con el cronograma nacional. Esto es, de confirmarse, que en agosto y en octubre -tal como lo prevé la nación-, los mendocinos, además de votar por los diputados nacionales que representarán a Mendoza, también lo harán por los diputados y senadores provinciales.

La ley de reforma electoral que está discutiendo Diputados, y que ya tiene media sanción del Senado, habilitará a Cornejo a definir el cronograma electoral en forma conjunta o separada de la nación. Con la ley que se está modificando, la provincia está obligada a convocar la elección de sus candidatos en una fecha distinta a la nacional.

Aunque no está definido todavía, el gobernador se está inclinando por la misma fecha de la elección nacional, con lo que evitará desdoblar. En el peronismo sospechan que Cornejo utilizará la misma fecha nacional para la elección, como se cree, aunque disponiendo de igual manera un desdoblamiento de la nación ordenando votar con dos urnas y dos boletas: una para los candidatos nacionales y otra para los exclusivamente provinciales.

Los peronistas que advierten esta maniobra suponen, en el campo de las especulaciones, que Cornejo, como estrategia, quiere forzar a la ciudadanía a realizar una diferencia entre la gestión provincial de la nacional si eventualmente el ánimo hacia el gobierno de Mauricio Macri no es el mejor, lo que podría reflejarse en una pérdida de votos sobre el oficialismo por el arrastre de una supuesta nacionalización de la elección. Cornejo está seguro, por lo que le dicen las encuestas y por la sensación de la calle, que sus candidatos se impondrán frente a un peronismo atomizado, sin líderes, sin propuestas alternativas y con la pesada carga sobre sus espaldas de la imagen que dejaron las últimas gestiones en manos de Celso Jaque y de Francisco Pérez. Pero Cornejo, que va por todo siempre, quiere todo y que sus candidatos se impongan por el más alto porcentaje posible. Una elección nacionalizada, es probable que le saque, evalúan, diez puntos. Un escenario que prefiere evitar a toda costa. Aunque gane.

Algunos peronistas, que han criticado duramente a Cornejo por no permitir cambios en el proyecto cuando se aprobó en el Senado, advirtieron sobre la intención del oficialismo de hacer votar con dos urnas. Quien llevó la voz cantante opositora fue la senadora Patricia Fadel. La legisladora cuenta que exigió que le aclararan la redacción de una parte del texto que da a entender que el Ejecutivo podrá convocar a elecciones los mismos días del cronograma nacional, pero con dos urnas. Una trampa, dijo Fadel.

El texto dice que "podrán celebrarse (las elecciones) en forma conjunta o simultáneas con las elecciones PASO y generales nacionales". Fadel aseguró que le pidió al senador oficialista Juan Carlos Jaliff una explicación sobre el texto y que en vez de "o" debía decir "y", a lo que Jaliff le respondió -siempre según Fadel-, que ese era otro de los asuntos "innegociables". Los otros puntos "innegociables" son aquellos que lograron más espectacularidad en los medios, como la prohibición de las listas colectoras que pretenden mantener los peronistas y la posibilidad de que la provincia les financie a los departamentos sus propias elecciones en caso de que sus intendentes decidieran desengancharse del cronograma provincial.

Advertido de esta nueva polémica en crecimiento, el miércoles, un día después de que el Senado aprobara la norma y la girara a Diputados sin el apoyo del peronismo, Cornejo hizo declaraciones fuertes en contra de la oposición y ratificó en todas sus líneas el proyecto oficialista. Y junto con eso, se tomó unos minutos para mantener una charla con los periodistas en un acto oficial en un tono más distendido en donde monologó en torno a la filosofía de la reforma, aprovechó para cuestionar -como es habitual y ya clásico-, al periodismo en general por entender que muchas veces se le hace demasiado el caldo gordo a las posiciones de la misma oposición y, en el medio de la parrafada descartó que tenga en mente ordenar dos urnas en caso de que decida convocar a la elección provincial en las mismas fechas que las PASO y generales de la nación. "Es una burrada", sumó como comentario el jefe de la Cámara de Diputados, el cornejista Néstor Parés, cuando se le consultó sobre tal posibilidad.

Como sea, el tema está flotando en el aire y es muy probable que se transforme en un punto de excitada discusión en Diputados, la semana que viene. Junto con estos asuntos, se cuenta y no se desmiente que el ministro de Gobierno, Dalmiro Garay, ha tenido algunos contactos con el juez federal con competencia electoral, Walter Bento. Al magistrado, Garay ha ido con el encargo personal de Cornejo para sondear si es posible que para el día de la elección unificada con la nacional, en Mendoza pueda aplicarse la legislación electoral que está discutiendo la Legislatura.

Todo parece indicar que Garay ha ido a la reunión con Bento sabiendo de antemano la respuesta: que en una elección conjunta con la nación, rige la normativa nacional. Pero, de igual manera, el gobierno se ha tirado el lance para ver si pasa. El tema central de preocupación del Ejecutivo está puesto en que la legislación nacional permite todo lo que el proyecto de ley pretende prohibir; esto es, esencialmente, la posibilidad de que se habiliten las colectoras. Precisamente lo que quiere con ahínco desenfrenado el peronismo.

Cornejo sabe que sin colectoras pone en aprietos al peronismo, porque en los departamentos, con los concejos deliberantes, es donde más necesidad tiene el partido opositor de ordenar las infinidad de listas que le aparecerán con intenciones de competir. Cornejo, para trabarles esa alternativa, les dice por los medios, a los peronistas, que arreglen sus problemas internamente y que no le pidan auxilio al resto de la ciudadanía. Cornejo, en verdad, sabe que es un inconveniente que se ordena en las PASO, pero pone como ejemplo las últimas elecciones en donde se llegó al disparate de que en Guaymallén, por caso, hubo más de 50 listas de candidatos. Si unifica la elección con la nacional, la competencia es nacional. Y habrá colectoras, sin dudas. Por eso es que envió a su ministro a explorar a Bento. Una gestión sin respuesta oficial.

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