Recitales

¿Se puso salado el Salmón?

Andrés Calamaro viene a tocar a la provincia pero el precio de las entradas asombró a más de uno.

Por Eugenia Cano

El rock se ha caracterizado por ser un género más bien contracultural. Algo que camina por los costados del mainstream o por lo menos a eso se lo asocia hasta que el mercado demuestra lo contrario ¿Pero qué sucede cuándo ciertas bandas o figuras sorprenden con entradas cuyo precio parece irrisorio para el público acostumbrado a elegir este estilo de música? Algo que está comenzando a ocurrir con mayor frecuencia.

En el marco de la gira "Licencia para cantar", Andrés Calamaro tiene fecha para presentarse en Mendoza. Lo hará el 10 de noviembre en el Auditorio Ángel Bustelo y el costo de los tickets sorprendió a más de un seguidor local. Las opciones arrancan en $790 para las localidades generales y continúan con Preferencial a $1.000; Platea C $1.465; Platea B 1.575; y Platea A a $1690.

"Salmón de oro, una locura", "Las entradas están al mismo precio que los Guns", "Qué careta está el rock", son algunos de los comentarios que figuran en la difusión del evento publicado por la plataforma de Facebook Recitales en Mendoza. Sin ir más lejos, Divididos también sacudió los bolsillos de sus fans locales con su última propuesta en el Teatro Plaza de Godoy Cruz el fin de semana pasado (las entradas iban desde los $550 pesos a los $980). Teniendo en cuenta que nadie concurre sólo a una cita así, las cuentas no cierran para algunos fanáticos.

¿A qué se debe el incremento en el precio de las entradas? El productor local que trae a el Salmón explica que el valor está directamente relacionado con el precio del dólar y que además, en el caso del ex cantante de Los Rodríguez, se trata de un artista internacional. 

"Tenemos un dólar a 15 pesos; no sé Divididos, pero Calamaro es un artista internacional. Los precios vienen elegidos, no los pongo yo", señala Diego Villafañe de Power Play, quien además adelanta que viene muy bien la venta de localidades para el concierto.

CALAMARO EN FORMATO ACÚSTICO 

El autor de éxitos como "Paloma", "Flaca" y "Crímenes perfectos", trae a la provincia un concierto en formato acústico. "Después de escuchar el reclamo constante de recitales acústicos tipo unplugged, finalmente tengo un formato ensayado y probado con éxito en España, un trío internacional capaz de tocar muchos palos y un amplio repertorio, polivalentes y geniales. Además de la cercanía y la intimidad que no tienen precio. Finalmente puedo anunciar Licencia Para Cantar en Argentina, el país de la archiconocida Gata Flora y su religión ...", publicó el artista en respuesta a uno de sus seguidores de Facebook que cuestionó la elección del músico de salir de gira con esta propuesta.  

Sobre si considera que los valores son altos para ser un show de rock opinó: "Para una producción internacional es un precio normal. En el rock, cuando van a ver un artista internacional a Buenos Aires, al Luna Park, los precios son más caros todavía. No te hablo de los shows de los estadios abiertos, pero sí en los estadios cerrados. Entrá a la página del Luna Park y buscá los shows de rock para ver a cuánto están los precios de las entradas".

Siguiendo el consejo ingresamos a la web del mítico espacio porteño. Por ejemplo, las entradas para ver a los mexicanos Molotov va de los $350 a los $900, mientras que Tarja Turunen que tocará en noviembre propone localidades de $800 a $1500 y el concierto del Emir Kusturica está entre los $500 y $1000.

Teniendo en cuenta un contexto de ajuste económico y de aumentos de precios en los servicios y necesidades básicas, también lo que sucede es que la gente piensa dos veces al momento de hacer un gasto en el área del entretenimiento que, según el caso y el artista, puede llegar a superar los $1.500 (sacando un promedio de dos personas y eligiendo una ubicación razonable respecto al escenario). 

En este sentido, ¿vos pensás que las entradas para asistir al recital del Salmón están excesivamente caras, como opinan algunos mendocinos que ya se alarmaron al enterarse? Dejamos abierto el interrogante y redoblamos la apuesta: ¿o es que el rock se está poniendo careta como se animaron a expresar otros en las redes? 

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