Diseño genial: la casa que se divorcia con vos

Una empresa alemana diseñó una vivienda en módulos que permite separarla en dos por completo, cuando el matrimonio se divorcia.

Nada es real hasta que no lanza su producto en el mercado y el amor líquido del que el pensador polaco Zygmunt Bauman lleva hablando más de una década ya tiene la casa que lo representa: Prenuptial Housing, es un edificio flexible que puede separarse en dos si los dos que lo habitan se separan. O sea... una casa que se divorcia con vos. 

La idea, trágica y brillante a partes iguales, ha sido concebida con provocación de artista por Omar Kbiri y desarrollada con pragmatismo holandés por el estudio OBA con sede en Rotterdam.

Kbiri y su novia buscaban casa que compartir y la ilusión de ese momento convivía con los sermones de amigos y parientes en torno a la contemporánea obsolescencia del amor y su efecto en cuentas personales y rutinas. Y si nos separamos ¿Quién renuncia a su hogar? ¿Quién permanece en el espacio de ese amor? ¿Quién cambia de barrio? ¿Quién se queda con la casa? Con actitud salomónica, Kbiri entendió que la solución, al menos teórica, estaba en tener una casa igual de maleable que los vínculos humanos de estos tiempos líquidos y acudió a la arquitectura para que la diseñara. 

Esta es la historia detrás de "Prenuptian Housing" cuyo proyecto técnico es también una metáfora del tiempo que vivimos. "la casa estará formada por diversas unidades que puedan conectarse y desconectarse sin mucho esfuerzo", explica Xander den Duijin, arquitecto que está desarrollando la vivienda separable.

Más allá de estas consideraciones, hay que reconocerle a los arquitectos el detalle de anticipar que lo más complicado de dividir serían los espacios más prosaicos: "la cocina y el baño estarán compartidos pero su construcción prevé que sean fáciles de separar". El buen gusto de inspirase en los canales y la arquitectura flotante de la capital holandesa también tiene extrapolación a lo sentimental. Igual que los compromisos pueden basarse en firmes cimientos tangibles o en malecones más elásticos, la casa prenupcial podrá instalarse en un solar o sobre lagos, puertos, pantanos y, por extensión, charcos.

Las necesidades del humano más evolucionado se construirán en materiales ligeros como la "fibra de carbono y la madera", serán "semitransparentes", lógico si todo está claro de antemano y funcionará como un "Tetris". 

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