Elias Casatta tenía 83 años y el martes 2 de agosto fue hallado muerto en su casa de Las Heras.Un vecino observó, momentos antes del descubrimiento del cadáver, cómo un chico de 15 años se llevaba un televisor de la casa de la víctima por lo que quedó seriamente comprometido en el expediente al confirmarse que se trató de un robo.
Ahora, detallaron que a ese artefacto lo iba a vender para comprar drogas debido a su problema de adicción. En su momento, el menor aseguró ante los policías que "al viejo le pegué con el bastón", situación que luego se confirmó al saber que lo habían matado a golpes y no por asfixia. El expediente será archivado al tratarse de un chico inimputable.
"Juancito", como lo conocían los vecinos y familiares, iba al colegio Valle de Huantata, ubicado en el barrio UJEMVI de Las Heras. "Era un muy buen chico, todavía no sabemos por qué lo hizo", explicó una vecina aún sorprendida por el crimen ocurrido el martes 2 de agosto y que tiene al adolescente como único acusado.
Aquella noche, el chico entró a la casa de su vecino Casatta, ubicada sobre el callejón Barrionuevo, y lo atacó con el fin de robarle un televisor de 29' que tenía en el comedor, señala la instrucción. La víctima recibió varios golpes en la cabeza y uno de ellos le ocasionó la muerte.
En un principio creyeron que la causa de muerte era por ahorcamiento pero luego confiaron que las lesiones que quedaron en su cuello y que fueron provocadas con unos cables no habían sido las fatídicas. El caso quedó en manos del fiscal penal de menores Gustavo Farmache, quien está próximo a archivar el expediente porque el joven es inimputable y será sometido a un tratamiento y seguimiento por parte de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia.
A su vez, detallaron que el viernes fue restituido a su familia, quien abandonó su casa -vivían detrás de Elias Casatta- como recomendación de las autoridades. Los vecinos que conocían a ambas personas detallaron que le resultaba extraño lo que pasó porque "el nene se crió desde chico con el hombre. Se conocían hace bastante y la familia vivía acá hace unos 15 años. Son muy buenas personas, trabajadoras", contó Nancy.
"El hombre era muy solitario y se dedicaba a cargar baterias de autos. Tenía una hija que venía una vez por semana pero no se los veía mucho", relató. Y en cuanto al chico, dijo: "El nene iba en la mañana a la escuela del Ujemvi y por la tarde se iba con el padre al aserradero".
A su vez, luego del hecho, explicó: "Los policías me dijeron que estaba empastillado". Respecto a este punto, en su momento Sitio Andino reveló que el menor habría actuado bajo los efectos de estupefaicnetes. Con el pasar de las horas se confirmó esta situación: el muchacho sufría de adicción a diferentes drogas y había consumido.
Al tener este problema, explicaron, la principal hipótesis señala que el joven robó el televisor para luego venderlo y así conseguir dinero para comprar sustancias prohibidas. "Una persona que tiene esos problemas hace todo para conseguir algo para consumir", detallaron.